El sérum facial es un producto diseñado para el cuidado de la piel, es de textura más ligera que una crema facial y cuya diferencia principal con una crema de día, es la mayor concentración de ingredientes activos. Es ideal para complementar la acción de las cremas de día y de noche ya que potencia los efectos de estos tratamientos. También es un producto ideal como base de maquillaje gracias a su efecto unificador de la piel. Son los grandes aliados de nuestra rutina para conseguir los mejores resultados. Eso sí, sin olvidarnos nunca de la limpieza facial y el protector solar, que son innegociables.

El sérum facial se ha convertido en un paso esencial en cualquier rutina de cuidado facial y han demostrado su gran eficacia en cómo mejorar visiblemente el aspecto y la belleza de tu piel.

Cada sérum tiene una función específica. Dependerá de qué necesita tu piel para sentirse bien.
Cada sérum tiene una función específica. Dependerá de qué necesita tu piel para sentirse bien.

Puedes encontrar algunos con una acción revitalizante, antiarrugas, hidratante, para dar más luminosidad a tu piel o para prevenir los signos de envejecimiento. Las opciones son muchas. Ayudan a que la piel se vea más joven, vital y sana. Esto lo logran porque nutren la epidermis y fortalecen la barrera contra las agresiones diarias.

¿Cuándo utilizarlos?

Anteriormente hemos hablado de los tres básicos para la rutina de skincare. Ahora que sabemos los pasos básicos, podemos incluirlos tanto en nuestra rutina de belleza de mañana como de noche. Por regla general por la mañana buscaremos sérums que incorporen activos antioxidantes que protejan nuestra piel, mientras que la noche la dejaremos reservada para aquellos sérums que incluyan activos transformadores como puede ser el retinol.

Para evitar la contaminación del producto, no usaremos la pipeta directamente sobre el rostro sino que aplicaremos de 3-5 gotas de sérum sobre la palma de nuestras manos y lo extenderemos por el rostro con pequeños toquecitos con las yemas de los dedos

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¿Cuál es el orden de aplicación?

A la hora de utilizar los cosméticos en nuestra rutina, por regla general lo haremos siempre de menor a mayor viscosidad para asegurar su eficacia y no comprometer la penetración del resto de ingredientes. Es decir, el sérum antes que la hidratante; aunque como en todo en la vida hay excepciones: a veces, en el caso de los sérums que contienen retinoides, dado su potencial irritativo, es recomendable aplicar antes la hidratante que el sérum para aumentar su tolerancia.

Para aplicarlo correctamente y obtener los máximos beneficios, tenemos que tener en cuenta tres factores: el orden en la rutina, la cantidad y la forma de hacerlo.

Los sérums faciales más famosos: inclúyelos en tu rutina

Vitamina C: se ha convertido en el ingrediente más deseado por las que más saben de belleza por su potente poder antimanchas. Se trata del ingrediente cosmético más buscado en Google por sus múltiples beneficios, algunos de ellos inmediatos. La vitamina C es el mejor aliado para combatir los radicales libres, recuperar esa luz natural de la piel, unificar su tono y devolverle vitalidad.

Retinol B3: principio activo para mejorar la barrera cutánea. Calmante intensivo, disminuye las rojeces. El retinol ayuda a renovar la piel y a tratar las arrugas profundas. Ayuda a que la piel se vea instantáneamente más suave y luminosa.

Ácido hialurónico B5: una fórmula única hidratante y rellenadora enriquecida con dos ácidos hialurónicos puros y vitamina B5. Reduce las arrugas. Rellena la piel aportando volumen y elasticidad, además de reparar la berrera cutánea.

Lo mejor del sérum es que necesitas muy poca cantidad con cada uso. El momento de aplicar el sérum es después de la limpieza facial y antes de la crema hidratante, para que el rostro absorba todos sus ingredientes.

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