En el sur del estado mexicano de Nayarit, y a menos de una hora de viaje desde el centro de Puerto Vallarta, se encuentra un destino imperdible que no puedes dejar de visitar: Sayulita, un pequeño paraíso de arena blanca, calles empedradas, y tan solo, unos 3.000 habitantes.

Declarado Pueblo Mágico en 2015, por el Gobierno de México, Sayulita cuenta con atributos simbólicos, historias y leyendas que no te puedes perder… ¡Descúbrelos!

Playa y ¿fantasmas?

Un lugar que indudablemente no puedes perderte al visitar esta localidad es la Playa de los Muertos, al emprender viaje por el camino que bordea la playa principal te encontrarás un paraje tranquilo cercado por formaciones rocosas, de arena clara y un oleaje suave, que invitan a disfrutar del día

Otra forma de llegar a destino es cruzar el campo santo. Es que la Playa de los Muertos se encuentra ubicada detrás del cementerio municipal de Sayulita, por lo que se debe atravesar este espacio simbólico para llegar a la bahía, el cual se encuentra sobre la cima de un pequeño cerro a la orilla del mar. El camino puede realizarse a pie, carritos de golf o a caballo.

·         Contemplar y fotografiar

Antes de llegar y acomodarte sobre la arena o zambullirte al mar, el cementerio municipal es un escenario atravesado por cientos de historias y leyendas que se pueden escuchar al relacionarse con los lugareños. No solo el ubicarse en la cima de un cerro o a la orilla del mar lo diferencian de cualquier cementerio, sino que también encuentra una peculiaridad en la decoración de sus lápidas adornadas con flores, velas, colores, y también tablas de surf.

Ahora si, al agua. La playa, a pesar de estar un tanto aislada, cuenta con salvavidas y seguridad pública municipal que velan por la seguridad, tanto de los visitantes como de quienes dan sus primeros pasos arriba de una tabla de surf, y también de los sepulcros. El agua turquesa rodeada de vegetación y silencio harán el resto para disfrutar de un día increíble.

·         Aprender a surfear

Las pequeñas olas de la costa son ideales para aquellos principiantes que deseen experimentar la travesía de surfear una ola. El pueblo cuenta con varias escuelas que brindan clases para aprender a surfear e interactuar con el ambiente desde la tabla.

Islas y ballenas

Aunque es necesario organizar y reservar la excursión por Islas Marietas con antelación, parada obligatoria: Playa Escondida.

Embarcando desde Sayulita hacia Islas Marietas, se podrá vivir una experiencia fantástica y lugares inolvidables. Tanto cómo el trayecto de ida como en el de vuelta, principalmente en el periodo diciembre – abril, tendrá la posibilidad de realizar avistamiento de la población de ballenas jorobadas que realizan su apareamiento, y posterior reproducción, en las aguas cálidas de esta zona. Además de la oportunidad de observar el resto de la fauna marina aguas adentro, y miles de aves en su entorno.

Escondida tras un muro de piedras con forma de una semicúpula, se encuentra el principal arenal al que se accede únicamente nadando a través de un túnel submarino.
Una vez sorteado el corto trayecto se apreciará “la mejor playa oculta del mundo”, sus aguas transparentes y su arena fina complementan en sintonía fina con el cráter que se abre al cielo en la formación rocosa. Un espectáculo garantizado.

Como solo se puede permanecer en el lugar durante un periodo corto de tiempo en favor de la conservación del mismo, la mayoría de los tours cuentan con el servicio de esnórquel para vivir la experiencia de sumergirse en las aguas cristalinas del archipiélago y observar la fauna marina.

Del agua a la montaña

Sayulita cuenta con una gran variedad de actividades para realizar, pero no todas se encuentran relacionadas con el agua y el mar. El espacio geográfico de esta localidad mexicana también brinda la posibilidad de hacer una larga caminata y practicar senderismo o trekking por el Cerro del Mono.

Para comenzar el recorrido es necesario trasladarse durante unos 20 minutos en carro desde Sayulita hacia el pueblo Higuera Blanca dado que el cerro se encuentra en las inmediaciones de la localidad. Una vez allí, comienza el sendero de la montaña de aproximadamente 372 metros de altura y se intensifica progresivamente el esfuerzo físico debido a la pendiente del terreno a medida que se avanza hacia la cima.

El recorrido cuenta con distintos avisajes a lo largo de todo el tramo, que prometen una vista mejor al seguir la aventura, pero también ofrecen descanso y un momento de tranquilidad ideal para hidratarse antes de seguir. El primer mirador se alcanza a los 118 metros de altura, en tanto que el segundo se encuentra a los 281 metros. El sendero se encuentra muy bien definido y señalizado.

El esfuerzo realizado al subir a la cima del cerro se encuentra recompensado por la asombrosa vista en 360 grados que ofrece sobre toda la región, pudiéndose avistar Punta de Mita, Sayulita, Islas Marietas, la extensa flora que rodea y forma parte del cerro y la belleza del Océano Pacífico en todo su esplendor, además de las embarcaciones que navegan por sus aguas.

Cuesta abajo, luego de deleitarse con la vista panorámica que ofrece Cerro del Mono, el camino de regreso hacia Higuera Blanca se realiza por el mismo sendero, completando un recorrido total de alrededor 7 kilómetros.

Recomendaciones

  • Utilizar ropa y calzado cómodo.
  • Llevar agua.
  • Repelente de mosquitos
  • Realizar el recorrido durante las horas de sol, y en compañía.

Bonus track: si se realiza esta aventura por la mañana, puedes aprovechar la cercanía de las playas de Sayulita para distender, y relajarte sobre las costas observando el atardecer.