The Line, la ciudad del futuro que se encuentra en construcción en los territorios de Arabia Saudita. Conoce más sobre ella a continuación.
The Line City, parte de otro megaproyecto
The Line es parte de Neom, una ciudad planificada para la Provincia de Tabuk, al noroeste de Arabia Saudita, más específicamente al norte del Mar Rojo, al sur de Israel y Jordania, y al este de Egipto. El megaproyecto de ciudad inteligente de Neom se conforma a su vez de otros seis proyectos:
- The Line
- Neom Bay o Bahía de Neom
- Aeropuerto de Neom Bay
- Aeropuerto Internacional de Neom
- Ciudad Industrial de Neom (Oxagon)
- Trojena
Esta ecociudad consiste en dos rascacielos con 500 metros de altura y un largo de 170 km que atravesarán parte del desierto en el Oriente Medio.
Los dos enormes rascacielos paralelos son sólo parte del proyecto emblemático de varios cientos de miles de millones de dólares de Mohamed Bin Salmán, el príncipe heredero de Arabia Saudita, que busca diversificar la economía del reino petrolero.
Inicialmente, NEOM se presentó como una ‘Silicon Valley’ regional, un centro de biotecnología y tecnología digital que abarcaría 26.500 kilómetros cuadrados.
Pero en una presentación reciente, el príncipe compartió una visión mucho más ambiciosa de The Line, describiendo una ciudad utópica sin coches convencionales, con taxis voladores eléctricos y robots domésticos.
El objetivo es crear vida urbana en una superficie de solo 34 kilómetros cuadrados y responder a la “crisis de la habitabilidad y del medio ambiente”, añadió.
El mandatario agregó que la infraestructura costará entre 100,000 y 200,000 millones de dólares, aunque algunos sitios aseguran que el coste se elevará a los 500,000 millones.
En cuanto a su construcción, ésta comenzó durante el primer trimestre de 2021. Además, se estima que se generen 48,000 millones de dólares al PIB del reino para el año 2030 y se creen 380,000 empleos.
El príncipe heredero compartió el objetivo de tener 1,2 millones de habitantes para 2030 y 9 millones para 2045, apostando por un auge demográfico que ya parecía necesario para el país.
A escala nacional, el objetivo es llegar a 100 millones de habitantes en 2040, “cerca de 30 millones de saudíes y 70 millones o más de extranjeros”, frente a los 34 millones de habitantes que tiene hoy día, declaró Mohamed Bin Salmán.
The Line promete emisión cero de carbono, energía renovable y un revestimiento con espejos gigantes de 500 metros de alto, todo con el fin de alivianar el clima desértico de la zona.
A pesar de todo, son varios los arquitectos y economistas que dudan de la viabilidad de The Line.
Avances en la construcción
El sitio web de La Nación publicó un reporte con fotos inéditas tomadas por el fotógrafo Giles Pendleton, quien realizó su trabajo desde las alturas.
Las imágenes nos confirman que The Line ya está en construcción en una muy primera etapa. Gracias a los drones se alcanza a ver cómo los constructores están trabajando con camiones y otros equipos pesados en el desierto.
Las excavadoras parecen estar marcando una inmensa línea en el suelo que será el armazón sobre el que se construirá la futurista ciudad.
Sin embargo, los trabajos de excavación comenzaron apenas en octubre de 2022, por lo que la fecha exacta de la apertura de puertas está todavía en duda.
Estructura de la ciudad
La organización de espacios comunes humanos –ya sea para vivir, relacionarse o comerciar– han adoptado distintas morfologías; el plano ortogonal, el radioconcéntrico o el irregular. Su rasgo en común es que todas ellas se expanden desde su núcleo hacia el exterior. Por eso The Line es tan única, por su forma lineal.
La razón de esto es crear una ciudad completamente peatonal y sin calles. Esta forma particular, según el mismo príncipe, reduciría también el impacto medioambiental con el entorno, asegurando que «se preservará el 95% de la naturaleza».
Su diseño se divide en 3 niveles, empezando por la capa superior peatonal, la primera capa subterránea para los servicios y vivienda, mientras que en la última capa se situará la red de transporte de alta velocidad que conectaría a toda la ciudad.
Mediante la cuenta oficial del gobierno, se aseguró que en comparación con las morfologías habituales de las ciudades, adoptar la forma lineal asegurará a sus habitantes traslados de no más de 20 minutos, incluso llegando de extremo a extremo de la ciudad. A su vez, no se tardaría más de 5 minutos a pie de los servicios básicos.
A lo largo de sus 170 km, The Line cruzará de punta a punta las cuatro zonas ecológicas de la región económica NEOM. La primera parte que cruza la ciudad, la cual toca al Mar Rojo, es la zona costera; ahí destacarán los complejos de ocios y turismo ligados a las actividades acuáticas y de ocio. A partir de ese punto, la ciudad se extenderá hasta cruzar la zona desértica, la montañosa inferior y la superior.
Arabia Saudita Visión 2030
Arabia Saudita es uno de los principales productores mundiales de hidrocarburos, pero hay que tomar en cuenta que las energías renovables han adquirido un considerable peso en el marco internacional. Por ello, en el país comenzaron a idear un plan estratégico para diversificar el negocio y buscar mayor independencia del oro negro, el petróleo.
Este plan es mejor conocido Saudi Vision 2030, el cual incluye la creación de una nueva zona económica bautizada como NEOM, visualizada sobre el Golfo de Aqaba del Mar Rojo por su cercanía con Egipto y Jordania.
El país era uno de los más contaminantes para el año 2018, llegando a emitir 624.987 kilotoneladas de CO2.
Críticas a The Line
Una de las grandes críticas en contra de este proyecto que proyecta ser ecológico, es el temor por la vida silvestre a causa de la fachada de espejos de The Line. Esto se debe a que las superficies reflectantes son una de las principales causas de muerte de aves cada año.
No obstante, el empresario Tareq Qaddumi dijo que el diseño contará con tratamientos de fachada que eviten colisiones, además de incluir “corredores naturales” que se alineen con los caminos de las aves migratorias.
Una de las críticas más duras vino a cargo del escritor y urbanista Adam Greenfield, que incluso comparó al proyecto con la creación de Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica.
Sin duda alguna, esta moderna ciudad cuenta con tantas opiniones a favor como en contra.
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