La pintora española, María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, nació un 16 de diciembre en Anglés, Gerona, España. Su arte pictórico es parte del movimiento surrealista y evoca las fantasías más esotéricas de la imaginación de Remedios Varo, ¿quieres conocer más acerca de ella? ¡Sigue leyendo!

Las primeras pinceladas

En la historia han existido muchos pintores destacados dentro del arte surrealista como Salvador Dalí, pero el trabajo que generó la pintora es único en muchos sentidos. Desde una etapa muy temprana de la vida de Varo, el arte y la pintura estuvieron muy presentes; en 1924, alentada por su padre, el ingeniero Rodrigo Varo y Zejalvo, ingresó a la Academia de San Fernando, un instituto especializado en las bellas artes.

Remedios Varo fue una de las primeras mujeres en estar dentro de la academia y ahí fue el lugar de conecte con el mundo pictórico e intelectual de la artista, ella compartió espacios con figuras como Federico García Lorca y Salvador Dalí. Una vez finalizó sus estudios, se mudo a París junto con su esposo Gerardo Lizárraga durante un año.

En 1932, Remedios regresó a su natal España para establecerse en el barrio de Gracia en Barcelona y durante su estancia en tierras españolas fue una participante activa de la política y el arte. Unos años después, conoció a Esteban Francés, quien la introdujo al círculo surrealista de André Breton.

El inicio artístico de Remedios Varo y su vida bohemia

En 1935, Varo expuso pro primera vez sus obras junto con el artista Josep- Lluis Florit y una de esas pinturas expuestas fue la titulada “Composición”. Tiempo después, la joven pintora decidió formar parte del grupo de pintores surrealistas Logicofobista y dentro de esta agrupación pudo experimentar más con su arte y la forma de plasmar sus emociones. En 1936 participó en una exposición de arte histórica con muchos artistas de renombre como Arthur Carbonell, Nadia Sokolova, Maruja Mallo, entre otros.

Durante 1937, la artista se mudó a Francia huyendo de la guerra civil española y estuvo en una residencia en París hasta que llegó la invasión nazi en 1941. Mientras estuvo en la capital francesa, conoció a muchos exponente del arte en el icónico café Les Deux Magots como Max Ernst, Joan Miró, Leonora Carrington y Dora Maar. Además, participó en la Exposición Internacional del Surrealismo en Tokio y se presentó en otras exposiciones de arte en París y Ámsterdam.

Una vez empezó la ocupación alemana en Europa, muchos artistas buscaron irse de refugiados a América, y así fue como Remedios Varo llegó a radicar en México y participar en la vida bohemia mexicana con personajes del la popularidad de Diego Rivera, Frida Kahlo, Octavio Paz, César Moro y Eva Sulzer, quien fungió como una importante mecenas de los artistas exiliados.

Durante mucho tiempo la carrera artística de Remedios Varo dio un giro a la ilustración publicitaria, hasta que su matrimonio con el refugiado político de Austria, Walter Gruen, le proporcionó una vida cómoda y estable para poder dedicarse de lleno a la pintura, aunque nunca pudo vivir de ello.

Remedios Varo, la pintora surrealista.

Aunque lo más reconocible de la artista es su trabajo pictórico, Remedios Varo también fue diseñadora de vestuario junto con Leonora Carrington y Marc Chagall para el teatro y el ballet, pintó muebles e instrumentos musicales, falsificó cuadros e hizo los decorados para una película de Florián Rey.

Remedios falleció en la Ciudad de México en 1963, la última obra que finalizó en vida se titula “Naturaleza muerta resucitando” y evoca un juego de palabras muy en coincidencia con sus creencias místicas y el enigmático arte surreal que la acompañó toda su existencia.

El arte místico de Varo

La pincelada de Remedios Varo es sumamente reconocible por las figuras que suele utilizar en sus pinturas; los personajes dentro de sus obras casi siempre están haciendo tareas o actividades simbólicas, además la configuración tiene elementos oníricos y arquetipos.

El conjunto de obras generan una atmosfera mística y representan una unidad cósmica; la misma Varo interpreta la conexión entre la materia, el espíritu, el mundo animal, humano y vegetal como algo que puede interconectar mundos y crear sensaciones muy especificas.

Gracias a sus relaciones personales con la elite artística e intelectual de México, Varo fue una de las primeras mujeres pintoras en hacer popular su trabajo en el país, muchos de sus cuadros se encuentran en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.

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