Saber otro idioma siempre será una gran ventaja para nuestra vida diaria, sobre todo en el ámbito profesional. Muchos universitarios han llevado clases de inglés desde la primaria o secundaria, pero casi siempre se da en un nivel básico o la forma de enseñar no fue la correcta.
Entonces ¿qué hacer? Lo primero es organizarte, saber en qué nivel del idioma estás y conseguir material didáctico para reforzar tu aprendizaje.
En internet puedes encontrar muchos ejercicios y cursos para el aprendizaje del idioma, calendariza al menos dos días a la semana para estudiar por tu cuenta. Incluso hay muchas apps para aprender a través de juegos, descarga una y aprovecha tus ratos libres para aprender y divertirte.
Una de las apps más completas para repasar vocabulario es Quizlet; te ayudará a repasar y a memorizar nuevas frases en formato de flash cards o tarjetas de estudio.
Refuerza el idioma inglés
La mejor manera de reforzar el idioma es hablándolo, entonces busca grupos de charla en inglés, practica con personas de un nivel más avanzado que el tuyo y trata de involucrar frases o palabras del idioma en tu día a día.
Otra de las formas sencillas es viendo series o películas con los subtítulos en inglés, así podrás ir aprendiendo más vocabulario. También puedes cambiarle el idioma a tu teléfono o computadora. La idea es pensar todo el tiempo en inglés para detectar tus fortalezas y debilidades.
Una vez que sepas qué te falta aprender, ¡pon manos a la obra! Repasa las estructuras básicas, los verbos y el vocabulario que te sirve en tu día a día, al formar oraciones presta atención a la fluidez y de ser posible graba tus diálogos y escúchalos: ¿Te detienes? ¿Se entiende lo que dices? No tengas miedo a equivocarte; con la práctica podrás hablar más fluido y sin errores.
Lo más importante es la constancia y el compromiso que tengas contigo mismo. Si solamente tienes media hora libre para dedicarle al aprendizaje piensa que al menos ese tiempo sea de calidad para mejorar lo más pronto posible.
Con los idiomas siempre puedes aprender más vocabulario y más gramática, pero una cosa que no podrás corregir más adelante es la pronunciación. ¿Cómo puedes practicar la pronunciación? La mejor manera es aprender con hablantes nativos para que puedas escuchar cómo pronuncian las cosas y luego reflejarlas repitiendo los mismos sonidos una y otra vez hasta que comiencen a sentirse naturales para ti.
Celebra las pequeñas y exponenciales mejoras que son el sustento del aprendizaje de idiomas. Después de todo, las mejores formas de aprender son las que funcionan para ti. ¡Así que simplemente disfruta el proceso!
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