La medicina es algo que siempre ha estado presente en la vida de Fernando José Núñez Proulx, médico cirujano con especialidad en Cirugía Plástica Reconstructiva, quien representa a la cuarta generación de médicos en su familia. Por ello, hace 14 años inició su formación en esta área y hoy disfruta de ejercer algo que le apasiona.

Platicamos con el especialista para conocer un poco más acerca de la cirugía plástica reconstructiva, un área de la medicina por la que todos nos hemos sentido atraídos alguna vez. Fernando Núñez es egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán, está certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva y es socio de la asociación mexicana homónima. “Desde pequeño he estado rodeado por médicos, empezando con mi bisabuelo, abuelo y mi papá que es uno de los principales ejemplos en mi vida y desde la preparatoria me empezó a llevar a trabajar con él en ratos libres. Desde eso me fui enamorando poco a poco de la medicina, con el tiempo fui siguiendo mi propio camino hasta lograr estar donde estoy hoy en día”, platicó.

Lo que más disfruta de la especialidad de cirugía plástica estética y reconstructiva es lograr satisfacciones en ambas ramas. “Es muy gratificante cuando un paciente llega con algún deseo de mejoría en el aspecto físico o algo que le produzca inseguridades y lograr, como un artista, esa mejoría que el paciente desea, lo que a su vez ayuda a su autoestima y confianza. En la cirugía reconstructiva es muy gratificante poder ayudar a personas que llegan de toda la península de Yucatán con lesiones de diversos tipos al Hospital Regional de Alta Especialidad y poder mejorarles la calidad de vida con la reconstrucción del área afectada”.

“Ver a mis pacientes felices y muy satisfechos con el trabajo realizado y poder resolver los retos individuales de cada paciente y cirugía es lo que más me satisface en mi día a día como médico”, añadió.

La especialidad es muy amplia, pues abarca desde cirugía estética de cualquier parte del cuerpo como nariz, párpados, cara, lipoescultura de abdomen, espalda, aumento mamario o de glúteos así como pacientes con pérdida importante de peso a los que se les remueve la piel sobrante. En el área reconstructiva trata a pacientes que han sufrido accidentes, lesiones en la cara, fracturas en huesos de la cara, mano, lesiones de tendones y nervios en brazos y manos. También atiende a personas que hayan sufrido quemaduras, realiza reconstrucciones después de resecciones de tumores o de mamá después de cáncer y trata a pacientes con labio y paladar hendido. Además, realiza procedimientos sin cirugía como rejuvenecimientos faciales con toxina botulínica, rellenos con ácido hialurónico e hilos de tensión en rostro.

Fernando José Núñez Proulx resaltó la importancia de informarse correctamente sobre la especialidad antes de someterse a cualquier procedimiento, ya que actualmente “es muy fácil engañar y ofrecer cualquier servicio de cirugía estética en redes sociales sin tener la preparación o la especialidad necesaria”. Por lo que recomendó, antes de realizarse alguna cirugía, siempre buscar a un cirujano plástico estético reconstructivo certificado por el Consejo Mexicano, ya que ésta es exclusiva para los expertos del área y es una garantía de que el médico tiene la formación adecuada tanto práctica como académica, pasando los filtros necesarios para ofrecer resultados de calidad sin poner en riesgo la salud. Los riesgos de acudir con alguien que no es un experto en los tratamientos de la rama pueden ser catastróficos para la salud e imagen. “Tenemos una formación de seis a siete años de medicina, además aprobamos el examen nacional de residencias médicas, hacemos de dos a cuatro años de residencia de cirugía general con formación teórico práctica en hospitales y cuatro años de formación más. Al finalizar esto, debemos presentar el examen de certificación del consejo mexicano y recertificarnos cada cinco años; muchos intentan engañar con cursos o diplomados y algunos ofrecen tratamientos sin ser médicos, pero no se puede equiparar el entrenamiento y conocimientos que se tienen por lo que el resultado puede ser algo muy peligroso y riesgoso para la salud”, enfatizó.

“Siempre acude con cirujano plásticos reconstructivos certificados, no hay mejor inversión que la que puedas hacerte en ti misma; cambia aquellos detalles con los cuales no estás conforme. Mi trabajo es hacer que tú te sientas más atractiva y lograr tener el cuerpo que siempre soñaste, atrévete a transformarte en lo que siempre deseaste”.

Lo que distingue al doctor Fernando no sólo es su preparación y conocimientos, sino el trato humano y personalizado que le da a cada paciente, acompañándolos desde el momento en que llegan a la primera consulta hasta el último día de su recuperación, estando al pendiente constante de su evolución.

Su profesión le ha enseñado a ser una persona disciplinada y responsable, ya que las consecuencias de su trabajo están en relación directa con la salud de las personas. “Se debe tener constancia, saber enfrentar retos y superarlos. He tenido muchas satisfacciones laborales y personales gracias a esta carrera”.

“Ha habido muchos retos en el camino de 14 años y una vez que los pasas parecen fáciles, pero tenemos que valorar que en su momento fueron grandes desafíos y requirieron sacrificio y esfuerzo para pasarlos como el examen de admisión a la facultad de medicina de la Uady, la titulación de la misma, el examen nacional de residencias médicas, las clases, guardias y exigencias de la residencia tanto de cirugía general como cirugía plástica reconstructiva, el examen de certificación y hoy en día para mí cada paciente nos presenta un reto diferente”, añade el especialista.

En sus tiempos libres disfruta mucho estar con su familia, salir con los amigos, realizar ejercicio, leer un buen libro, así como ver algún evento deportivo y la jardinería en la que se dedica a sembrar árboles, plantas y el mantenimiento de las mismas.

Como consejo a otros médicos reflexionó que es necesario que “luchen por sus sueños y aunque parece un camino muy largo, el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, en un momento eres un estudiante en la carrera y cuando te das cuenta ya eres el doctor encargado de un área en un hospital”.