Todos nos enamoramos del divertido color morado en nuestra bebida o helado de taro, pero ¿sabes de dónde viene? El taro es un tubérculo que se asemeja en forma al camote, este tiene una corteza con cáscara y al partirlo cuenta con un distintivo color morado. Es de sabor dulce, y cuenta con una textura firme, parecida a la del rábano.
Es muy popular en la gastronomía polinesia francesa, sin embargo, tiene su origen en las regiones tropicales del sur de Asia y de la India y es aún muy popular en China. También tiene una conexión importante con la espiritualidad, ya que en Hawaii, de acuerdo con un relato popular, se dice que fue el padre del cielo quien enterró a su nieto que murió siendo un recién nacido. Y en ese lugar creció el taro, simbolizando el eterno renacimiento y siendo asociado con la magia, el misterio y la creatividad.
Este dulce elemento en la cocina, suele mezclarse en ensaladas con distintos vegetales y otros ingredientes como tofu y quinoa. Podemos encontrarlo también en pan, ensaladas, sopas y frecuentemente como postre.
La característica que hace a este tubérculo tan popular es, la fresca dulzura de su sabor y la versatilidad con que puede mezclarse con diversos elementos creando múltiples y originales combinaciones. Dependiendo de la región del mundo que provenga, puede variar su color, pues podemos encontrarlo en blanco, rosa y púrpura.
Propiedades y beneficios del Taro
Al ser una raíz como tal, ofrece la ventaja al consumidor de que está ingiriendo algo saludable, ya que posee una gran cantidad de propiedades nutricionales, medicinales y curativas. Es alto en vitaminas como la B12, la E y la C, y minerales como el potasio, el cobre, el fósforo y el magnesio.
El taro satisface no solamente por su sabor, sino también por la forma de digerirlo. Su contenido en fibra ayuda a que nuestro cuerpo tarde más tiempo en procesarlo y eso nos ayuda a estar satisfechos durante más tiempo. Y como es muy versátil, es ideal para llevar contigo durante días largos o complicados en los que se pueden desacomodar tus horarios de comida.
Reduce las posibilidades de desarrollar diabetes, debido a que favorece la regulación de insulina y glucosa; combate la hipertensión por su alto contenido de potasio, combate las toxinas del hígado, colesterol y triglicéridos; previene la anemia y aumenta la circulación en todo el cuerpo y se presume que esta raíz posee células anticancerígenas.
¿Qué bebidas se pueden hacer con el Taro?
- Latte: similar a un latte de café, esta bebida se prepara con leche y jarabe de taro. El jarabe le da un sabor dulce, mientras que el color púrpura distintivo lo hace visualmente atractivo.
- Taro Milk Tea: una variante del té con leche, combina té negro o té de burbujas con leche y jarabe. El resultado es una bebida suave y ligeramente dulce.
- Smoothie: se elabora mezclando los tubérculos cocidos con frutas, leche (u otras alternativas lácteas) y hielo. Esto crea una bebida espesa y cremosa con el sabor característico del taro.
- Bubble Tea: esta versión de la popular bebida de té de burbujas incluye bolitas de tapioca y jarabe. Las perlas de tapioca se mezclan con el taro y el té, creando una bebida con textura y sabor únicos.
- Frappé: es similar a un frappuccino, combina hielo, leche y jarabe en una mezcla espesa y helada. Puede decorarse con crema batida y espolvorear el jarabe para realzar su sabor.
¿Cómo se hace el Taro?
- Receta Frappé
Ingredientes:
1 taza de hielo
3 onzas de leche
1 ½ onza de jarabe de taro
30 gramos de base neutra
Azúcar al gusto (opcional)
Procedimiento:
Agrega todos los ingredientes en la licuadora y comienza a triturarlos. Cuida que todo esté perfectamente mezclado para conseguir la consistencia del frappé. Una vez que lo logres, sírvelo en tu vaso favorito y decora con crema batida. Puedes añadir moras para darle más vista.
- Receta Latte
Ingredientes:
taro latte
1/2 taza de taro en cubos previamente cocido, o 3 cucharadas de taro en polvo
6-8 onzas de agua caliente
3 cucharadas de crema de café
Una cuchara de miel para endulzar (opcional)
Procedimiento
Pon el agua a hervir mientras también hierves los cubos de taro en pocillos diferentes. Una vez que estén listos, usa la licuadora para mezclar los cubos de taro, la crema de café. el agua caliente y la miel. Puedes triturar el taro manualmente si así lo deseas. Mezcla hasta ver la espuma característica del latte.
Tal vez te interese: El té matcha: delicioso, antioxidante y mega trendy
