Fort Worth, paso obligado de millones de cabezas de ganado e incluso de los delincuentes más famosos como Bonnie & Clyde, es una joya viviente.

Bonnie Elizabeth Parker escribió estos versos en vida y hoy decoran su lápida en Dallas, Texas. Junto a Clyde Chestnut Barrow, también enterrado en esa ciudad, formó una de las parejas de delincuentes más temidas y perseguidas de la década de los 30, los famosos Bonnie & Clyde.

Tenían 22 años y estaban enamorados. A esa edad decidieron que su amor debía traspasar la historia, los libros y también las leyes y comenzaron una historia de delitos menores (robos y escándalos) que tuvieron su culmen en el asesinato de un oficial.

Comenzaron entonces a ser parte de la historia criminal estadounidense, misma que les persiguió por Colorado, Kansas, Arkansas, Minnesota, Oklahoma, Iowa, Mississippi, Illinois, Louisiana y, por fin, Texas, mientras huían de las autoridades.

Precisamente fue en la habitación 305 del Stockyards Hotel, ubicado en Stockyard, un pueblo de Fort Worth, en este último estado, donde la pareja se hospedó en 1933, un año antes de su muerte en una emboscada policial en Louisiana. Hoy, una placa en la puerta de la habitación y unos cuantos objetos de la pareja de delincuentes decoran la noche a cualquier huésped que quiera alojarse en ella.

Con estilo vaquero

Cuna de los vaqueros de largos bigotes, sombreros y todo aquello que huela a viejo oeste, entrar en Fort Worth y más concretamente en Stockyard es sumergirte en rodeos, gastronomía, tiendas de moda vaquera y museos del viejo oeste.

En este pueblo hay incluso un paseo de la fama con estrellas, al más puro estilo Hollywood. Por este lugar pasaron durante años millones de cabezas de ganado e incluso hoy familias de ganadores hacen el tradicional recorrido de las cabezas con largos cuernos por Exchange Avenue dos veces al día para el disfrute de los turistas. El rodeo en el Cowtown Coliseum, un espectáculo para amantes de la rudeza vaquera en el que fue el primer rodeo techado del mundo, museos, cantinas, restaurantes como el Billy Bob’s Texas que mezcla todos los conceptos en uno solo (rodeo, restaurante, bar, antro, tienda, etc.) y, sobre todo, las clásicas tiendas con cientos de souvenirs con reminiscencias texanas encontrarás en las calles de este histórico pueblo estadounidense.

Pero Fort Worth es mucho más que viejo oeste y Stockyard. Es centro cultural con imponentes museos como el Kimbel1 Art-Enjoy, Modern Art, Fort Worth Museum of Science and History, National Cowgirl and Hall of Fame, Amon Carter Museum of American Art, Museo Nacional Salón de la Fama del Cowboy, Museo Sid Richardson de Arte del Oeste y, por supuesto, el American Airlines C.R. Smith.

Fort Worth forma parte del destino turístico que el gobierno de Texas, el aeropuerto Dallas/Fort Worth y la aerolínea American Airlines quieren promover al inaugurar en días pasados el vuelo directo Mérida-Dallas/Fort Worth, una ruta con una frecuencia aérea de cinco veces a la semana y puerta de entrada al verdadero paraíso texano o punto de unión con vuelos con destino a cientos de ciudades y capitales más importantes del mundo.

Un lugar muy completo

Fort Worth es un destino completo para cualquier turista al ofrecer uno de los zoológicos más espectaculares que hay en terreno estadounidense con más de un millón de visitantes al año y 5,000 especies de animales, un ameno Downtown con lugares como el Bass Performance Hall, catalogado como uno de los 10 teatros más importantes del mundo, el refrescante Water Garderns, una obra de arquitectura e ingeniería digna de pasearse o el Sundance Square, con fuentes de agua interactivas, piscinas, cascadas, etc.

Y respecto a las compras también anda sobrado. Si quieres comprar buenas marcas a precios bajos, el Grand Prairie Premium Outlet es ideal para sumergirte varios días. Además, puedes pedir el reembolso del IVA en el módulo TaxFree que hay en el mismo outlet.

También en el Downtown de Fort Worth hay espacio para la historia con el hotel Historic Hilton. Allí, el expresidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy pasó su última noche antes de ser asesinado en la calle Elm Street de Dallas. También se hospedó hace unas semanas el polémico Donald Trump, por cierto, pero eso es otra historia…