Como chicas nos gusta vernos siempre lindas, la vanidad es parte de nuestro ser, algunas en mayor cantidad que otras pero siempre teniéndola presente. El sexo opuesto podría decir que la vanidad en nosotras existe desde nuestro nacimiento, y bueno, no están tan alejado de la verdad, es aquí cuando muchas dirán ¡pero cómo!

La mayoría de nosotras soñábamos ser como estas princesas o personajes de Disney  y aunque otras lo nieguen en algún momento de nuestras vidas hemos querido vernos tan bien como ellas.  La influencia que han tenido en nuestras vidas estas historias “infantiles” son mayor de lo que imaginamos, para empezar nos vendieron la idea de que la vida tiene que ser de “color rosa”, que debemos encontrar nuestro príncipe azul y que viviremos felices por siempre. Apartando un poco esas ideas podemos decir que también se volvieron nuestro primer impulso a la vanidad y el gusto por una apariencia radiante en cualquier situación, ya sea que nos estemos levantándonos de la cama o en un mal momento, vernos magnificas es una enseñanza Disney .

Pero la importancia de la belleza no sólo a sido expresada por parte de las protagonistas, hasta las “malas del cuento” han puesto su granito de arena, y han demostrado ser igual o más vanidosas que las protagonistas, llegando algunas hasta convertirlo en su único motivo de vida como ejemplifica la bruja de Blanca Nieves.

Los momentos de belleza que Disney nos ha mostrado son muchos, por eso aquí les dejamos unos cuantos, para que al igual que nosotros, se sorprendan de ver, como de niñas  las mirábamos y veíamos simples escenas de la película y ahora son un reflejo de nuestra vanidad.

 

Créditos

Imágenes de pinterest.