En palabras de sus creadores, “Proyecto Géminis” es una película que toma todos los componentes que la gente ama del género  de acción y los eleva a nuevas alturas insospechadas para ofrecer una experiencia cinematográfica única.

Ang Lee, su visionario director dos veces ganador del Oscar, afirma: “No hicimos simplemente algo bueno, más bien descubrimos algo, un concepto innovador en la realización cinematográfica. Dentro de 500 años, las personas mirarán hacia atrás y dirán, ‘Oh, durante los primeros 100 años [del cine] hicieron eso…’ las películas mudas, el sonido, el color. ¡Nosotros superamos todo! Ésta es otra dimensión”.

Un ámbito donde Will Smith no sólo interpreta al protagonista Henry Brogan, un asesino a sueldo retirado de 51 años; simultáneamente, a través de una tecnología revolucionaria, también da vida a Junior, el antagonista, una versión de 23 años de sí mismo, que se dedica a perseguir y combatir a su encarnación mayor por tres continentes, en emocionantes secuencias de acción que desafían cualquier cosa previa: un actor que interpreta a dos personajes conflictivos peleando mano a mano, en una experiencia cinematográfica singularmente novedosa.

Clonación

Esta nueva dimensión es cortesía de Skydance, de Jerry Bruckheimer y David Ellison, arquitectos de algunas de las más grandes y exitosas películas de Hollywood en las pasadas cinco décadas, que ahora unen fuerzas para redefinir una vez más las posibilidades de lo que el público puede experimentar en la gran pantalla.

En Proyecto Géminis, Henry, interpretado por Will Smith, de 51 años. es perseguido por  Junior, interpretado por un Will Smith de 23 años. No se trata de un doble “rejuvenecido”, es un nuevo humano totalmente digital, un ente que es un espejo virtual que no sólo interactúa, también combate contra su “yo” mayor.

Así comienza una aventura épica de acción que abarca todo el planeta, en locaciones tan diversas como la Savannah, Budapest y Cartagena, donde Henry y Junior se enzarzan en un intenso combate en una serie de escenas cada vez más emocionantes que implican persecuciones en motocicleta, terribles balaceras y una mortal confrontación final que los pondrá a prueba por igual. Smith tiene, por supuesto, una vasta experiencia en cintas de acción, pero sus dos interpretaciones son impactantemente complejas, pues debajo de su exterior asesino, Junior se esfuerza por entender su verdadera identidad y a su vez Henry es atormentado por sus fantasmas.

Aprendizaje

“Lo que hicimos nunca antes se realizó”, afirma Will Smith. “Cuando vi la primera prueba [que los cineastas crearon como una prueba de concepto], fue una experiencia espeluznante. Es decir, era yo. Y me veía como mi versión de 23 años perfecta, como si alguien hubiera quitado todas las deficiencias. Pensé, ‘¡Caramba!’ Cuando escuchas sobre esto parece una idea genial, ¿cierto? Pero cuando lo ves, es cinematográficamente asombroso. Cuando lo ves, se mete en tu interior. Es algo parecido a, ‘Oh, ¡esto es lo que significa clonación!’”.

Este octubre, la decisión de Lee de filmar a la vez con la velocidad de cuadros más alta posible y la experiencia 3D más inmersiva que se haya visto, en opinión del Supervisor Técnico Ben Gervais, “dará a los espectadores todo lo que Ang desea: inmersión, intimidad y urgencia, toda la emoción que deseas en una cinta de acción, pero en un nivel absolutamente nuevo”.

En el set, el equipo ideó una analogía sobre el giro sísmico que tendrán estas decisiones creativas sobre las personas que vean la película en los cines. “La analogía es que una cinta antigua es como una cartelera, está separada, en un lugar específico”, dice Bill Westenhofer, Supervisor de Efectos Visuales, señalando hacia una distancia media. “Pero con esto es como si estuvieras de pie donde se tomó la foto para la cartelera. Sientes que estás ahí, estás ahí con ellos. El público está justo en medio de la acción, con los actores”.