Conversamos con Luciana Silveira Cervera, joven entusiasta que da clases de deportes acuáticos desde los 12 años.

Con el objetivo de que cada vez sean más los veleristas en Yucatán, Luciana Silveira Cervera se dedica a dar clases de esquí acuático y vela desde los 12 años.

Actualmente, tiene 20 años y cursa la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, pero dedica los fines de semana y todos los veranos a dar clases de esquí acuático y vela en Marina Silcer ubicada en Progreso.

Acerca de su afición por los deportes acuáticos, la joven explica que ha sido “desde siempre”, pues es algo en lo que se involucró desde pequeña, aprendiendo a los seis años de edad.

“Todo el tiempo he estado viéndolo, me enseñaron desde muy chiquita y siempre me ha gustado mucho el mar”, explicó.

Su pasión por lo acuático es algo que comparte con su tío el velerista olímpico Pedro Pablo Silveira Cervera y uno de los mayores impulsores de la vela en el Estado, quien fundó una escuela de velerismo desde 1998. “Mi tío Pedro Pablo es alguien a quien admiro, porque practica muchísimo, es un deporte que ha hecho toda su vida y fue de los primeros en poner una escuela y dar clases en Yucatán”, agrega Luciana.

En sus clases, la joven ha tenido alumnos desde los cuatro años e incluso hasta los 40, aunque mayormente se encarga de enseñar a niños. “Me gusta mucho enseñar deportes acuáticos, siento que son buenas actividades de verano para los niños, es muy bonito y espero que cada vez haya más veleristas”.

Primer lugar

Aunque desde pequeña ha participado en las principales competencias que hay en Yucatán como la Copa Cummins y la Copa Alianz, fue apenas el año pasado cuando por primera vez ganó el primer lugar en la Copa Alianz con la categoría Hobie Cat 16, que es la que practica actualmente.

Lo que más le gusta practicar es el Slalom y el Hobie Cat 16, porque se divierte mucho e implican un mayor ejercicio.

Aunque parecen deportes sencillos, Luciana asegura que es algo a lo que le tienes que poner dedicación, “no es sólo venir en verano, tienes que practicar todo el año, aunque sea los fines de semana”, así como dedicar tiempo al mantenimiento del equipo.

La enseñanza de los deportes acuáticos es algo que le ha dejado muchas satisfacciones y que le gustaría realizar toda su vida. “Si me gustaría dar clases y practicar toda mi vida, aunque en un futuro quisiera tener otro trabajo en Mérida, dedicarme a la historia del arte y encontrar un punto que me permita combinar ambas cosas”, agrega la joven.

Para quienes no conocen las disciplinas acuáticas, Luciana los alienta a intentarlo, “tienen que probarlo para ver si les gusta, es un buen deporte y se divertirán”.