Estamos a una semana del estreno de Star Wars: El despertar de la fuerza, la primera película de la saga en diez años. En esta ocasión tendremos la visión única del director JJ Abrams, quien se ve en la titánica tarea de continuar el legado de George Lucas.

El joven director parece un niño pequeño rodeado de sus juguetes favoritos cada vez que es fotografiado en un set o entrevistado sobre un tema que le apasiona. Ya sea que esto se deba a que no luce sus 49 años, o a que Abrams es uno de esos directores que verdaderamente goza su trabajo; es ese amor profundo por la ciencia ficción y su excelente manejo de historias interpersonales lo que lo convirtieron en la elección de Lucasfilm y Disney para dirigir la nueva entrega de La Guerra de las Galaxias.

Jeffrey Jacob Abrams comenzó su carrera a inicios de los noventas como guionista y productor. Su carrera toma vuelo cuando lanza su primera serie de televisión, Felicity, una de las series más queridas de esa época por su tratamiento cálido de la personalidad y relaciones afectivas de sus personajes, características compartidas por su segunda serie, Alias.
Otras de las series creadas por Abrams se inclinan más por el mundo de la ciencia ficción y lo fantástico, como es el caso de Lost, Fringe y Person of Interest.

La habilidad de Abrams para manejar superproducciones, grandes expectativas, efectos visuales de primera y enlazarlos con historias inmersivas y personajes bien estructurados le valieron la atención de Steven Spielberg, con quien colaboró en la que es la mejor película de JJ a la fecha, Super 8, Historia de ciencia ficción que se centra en las experiencias de un niño de 12 años tras perder a su madre en un accidente laboral. Un filme lleno de tintes nostálgicos que nos recuerdan a películas como E.T. y Star Wars.

JJ ABRAMS Y LA FUERZA
Desde el día que fue anunciado como el director de la nueva entrega, JJ ha tratado de comunicar su deseo por regresar a “la base” de Star Wars, algo que comparte con Kathleen Kenedy, presidenta de Lucasfilm. Su acercamiento a la saga es una de mucho cariño y cuidado, el cineasta ha comentado en múltiples ocasiones su enfoque particular en el uso de efectos visuales “análogos”, es decir, el uso de escenografías reales, filmación en locaciones, uso de títeres y prostéticos. Todo sin dejar de lado las bondades y grandes capacidades de los efectos digitales, que se verá de manera más prominente en los personajes digitales de Lupita Nyong’o y Andy Serkis. Abrams hará todo lo posible por contar la primera parte de una nueva historia, haciendo honor al espíritu de las películas originales, que no dará todas las respuestas de golpe y se irá desenredando a lo largo de los episodios 7, 8 y 9. Su afán es crear algo que gente de todas las nacionalidades, todos los géneros y de todas las edades puedan hacer propio, una historia que trascienda el género de la ciencia ficción y sea entretenimiento puro para todos, de la manera que las historias originales lo hicieron.

Su trabajo en películas como A propósito de Henry (estelarizada por Harrison Ford en 1991) y Armaggeddon (1998), así como su capacidad de escritor y director, le valieron la silla tras las cámaras de Misión Imposible 3, película con la que rescató la reputación de la franquicia tras el fiasco que representó su segunda entrega.

El último trabajo del cineasta, previo a Star Wars, es el “reboot” de las películas de Star Trek, cuya primera película fue un éxito, aunque la segunda sufre de muchas fallas que el mismo director ha reconocido en el último año, explicando que le ha servido de gran experiencia.