Nadie mejor que Lucy Lara, considerada como una de las mujeres más influyentes en la moda mexicana, para contarnos acerca del poder que tiene la imagen y la actitud, temas que toca en su libro más reciente, el cual tuvo una presentación especial en la Fashion Week Academy de Mérida.

Lucy tiene una impresionante trayectoria a nivel internacional en la industria de la moda, lo que le ha permitido estar en primera fila de los desfiles más importantes y ser directora editorial de publicaciones como Elle, Infashion, Infashion novias, Marie Claire, Vanidades Novias y Glamour México y Latinoamerica, así como editora de Vogue, Veintitantos, People en Español, Selecciones y Siempre Mujer.

Lo que no imaginamos es que Lucy cuenta con una fuerte conexión con nuestro estado, ya que su mamá es yucateca y al igual que nosotros tuvo una infancia en la que pudo pasar temporadas en la playa, disfrutar de Progreso, Chicxulub, tomar granizados y jugar en los futbolitos. “Esa parte que puedo compartir totalmente con ustedes me hace sentir que soy parte de Mérida. Vengo aquí y me la paso increíble, me gusta cómo viven, hablan, su manera de ser, los yucatecos son personas muy abiertas, súper cálidas y simpáticas, definitivamente me quiero parecer a ustedes”, platicó en entrevista.

“Antes que la moda, está Yucatán. Me interesa mucho la artesanía yucateca, asistir al Gran Desayuno del Terno me hace vibrar y creo que es ahí donde está la clave; deberíamos unir la moda con el desarrollo de artesanías y el empoderamiento de la mujer”, agregó.

Su libro más reciente titulado “Imagen, actitud y poder” busca brindar herramientas y experiencias para potenciar el poder, seguridad y la personalidad de las personas y concientizar sobre lo importante que es la imagen. “La gente te lee siempre por cómo estas vestido y arreglado; hay una serie de códigos que inmediatamente relacionan contigo y a veces puedes mostrar algo equivocado. Tienes que construir tu imagen y utilizar tu clóset como herramientas a tu favor, trabajar en la actitud y darte cuenta de que el poder sobre tu carrera eres tú”, abundó la especialista en moda.

Para Lucy, la primera impresión es “importantísima e indeleble”. “Puedes pulir tu primer intento y tratar de mejorarlo, pero si ya te vieron fachosa o desarreglada es algo que no se compone fácilmente y ya tuvo una influencia en si te darán un buen puesto o alguna oportunidad importante”, explica.

Las actitudes son igual de importantes, porque “te acaban contratando por tu aptitud pero te despiden por tu actitud. Si la mujer no siente que es la dueña de su carrera suele no tener proyección ni metas, entonces no van a lograr gran cosa”, asegura Lucy.

Otro aspecto importante es que en muchas ocasiones las mujeres se frenan y lo piensan mucho antes de intentarlo. “Encontramos muchos obstáculos que no existen pero están en nuestra cabeza y nos hacen ir a un paso muy lento. Lo que quiero es quitar todos esos pequeños obstáculos; pongo el ejemplo de que la carrera de una mujer es como un tablero de serpientes y escaleras y yo quiero que la mujer pueda encontrar puras escaleras y deje de estarse preocupando por las serpientes, es un poco mi analogía”, explica.

Todos esos temas no son algo que Lucy nada más sepa cómo teoría sino que los ha vivido, ejemplo de ello es cuando se fue a postular para coordinadora editorial de la revista Elle y terminó con el puesto de directora gracias a la bolsa que llevó ese día. “He visto mucho eso y yo misma lo he aplicado, hay veces que ves a una persona y le das más porque notas que está lista. Una vez, en entrevista con Yordi Rosado me contó que un amigo entrevistaba a personas para un puesto y cuando se decidió le dijo que contrataría a una mujer pero tendría que subir el sueldo porque ella estaba vestida para ganar más”, platica Lucy

“Está totalmente probado que una mujer que se arregla bien para trabajar, es considerada para mejores responsabilidades y mejores salarios”, agrega.

La pasión por la moda es algo que “traía desde chiquita”; Lucy estudió Comunicación porque en esa época no había una escuela de moda disponible, sin embargo al ejercer su carrera no se sentía del todo contenta por lo que estudió diseño de moda y luego diseño de imagen, poco a poco se fue metiendo en ese mundo hasta descubrir que era su verdadera vocación.

“Yo sé que mucha gente puede pensar que es algo superficial pero para mí es una profesión y oficio tan serio como si estuviera hablando de política o economía; estoy muy orgullosa de que lo mío sea la moda porque en lugares como Francia, Estados Unidos o Italia es un motor importante de su economía. Me ha dejado todas las satisfacciones que te puedes imaginar, todos mis sueños; me senté en la primera fila de los mejores desfiles de moda, entrevisté a muchos de mis héroes y heroínas y he podido utilizar mi amor por la escritura para informar a la gente sobre mi pasión”, enfatiza.

En cuanto a la moda nacional, explica que el gran problema es “la falta de oferta/demanda”. “Hace falta que los editores y medios incitemos las ganas de tener estos objetos del deseo, que los mismos diseñadores pongan una buena oferta no sólo de diseño y calidad sino que esté bien hecho y tenga un buen tallaje y distribución. Todo es limitado, caro, complicado y a veces no es bien hecho. Necesitamos trabajar más en la oferta y demanda para arrancar este motor en México y subsistir como una capital de moda”, añade.

Sus consejos para lucir siempre bien son nunca salir con algo que no te haga sentir cómoda como “los jeans de hace cinco kilos o los zapatos que no dominas” y vestir no solo de acuerdo a tu cuerpo sino a la ocasión y lugar donde irás. “Me gustaría que la gente empezara a divertirse con la moda pero para eso primero tienes que aprender las reglas y dominarlas. Una vez que sientas que ya lo lograste entonces estás lista para romperlas”.