¡Se acabaron las vacaciones! Y lo peor de todo es que seguramente esos días de disfrutar una temporada en la playa, tantas salidas, comidas sin preocupaciones y lejos del gimnasio, ya habrán cobrado efecto en tu cuerpo. Pero, ¡hay que relajarnos! No queremos agobiarte ni que te pegue el estrés post vacacional, sino compartir algunos consejos para recuperar la condición rápidamente.
El truco es identificar qué rutinas adquiriste en el verano y cambiarlas por algo que resulte mejor para tu salud. Desayunos altos en carbohidratos, bebidas alcohólicas sin medida, echar la flojera todo el día, alimentos muy altos en azucares a cualquier hora y rematar con una cena muy fuerte, son algunas de las cosas a las que de plano tendrás que decirle adiós.
Si ya regresaste al gimnasio o a tus actividades diarias como salir a caminar o correr es probable que no tengas la misma fuerza o aguante que antes; aunque creas que tienes toda la energía del mundo en realidad una pausa de dos semanas es suficiente para que tu cuerpo se desacostumbre. Para recuperarte, lo mejor es hacerlo poco a poco al menos durante la primera semana. Piensa en cómo eran tus rutinas antes del verano y lo arduo que entrenabas para poder lucir un espectacular cuerpo en la playa, bueno pues ahora trata de reducir ese entrenamiento de una manera que el desgaste físico sea menor y tu cuerpo pueda adaptarse nuevamente.
Para iniciarte en la activación física es mejor empezar con un ritmo suave y optar por actividades de ejercicio cardiovascular y cosas simples como correr, saltar, nadar, spinning, entre otras. Aprovecha la tecnología y utiliza apps que te guíen o checa rutinas en Youtube, lo importante es ponerse en movimiento.
En el caso de la comida es igual. Cambia todos los snacks chatarra por algunos más saludables, tratar de incluir cinco porciones de fruta y vegetales entre tus alimentos, recuerda hidratarte con al menos litro y medio de agua al día y cuidar mucho más el horario de tus comidas considerando tres comidas fuertes y dos colaciones.
No te vayas a los extremos, con que prestes atención en hacer un desayuno con buenos nutrimentos y una cena ligera será una gran ayuda para tu organismo. Si de por sí ya estabas en buena forma y la diferencia es solo de un par de kilos, entonces será muchísimo más fácil recuperarte; ahora que si eres de los que está en la lucha por conseguir su peso y cuerpo ideal y de plano arruinaste todos tus esfuerzos anteriores durante las vacaciones, entonces tendrás que ponerle un poco más de ganas. Recuerda que ya solo quedan cuatro meses para poder cumplir con tus objetivos del año.