Las finanzas personales son en extremo importantes y, además, son mucho más fáciles de entender de lo que pensamos. Por eso, no temas. Conocerlas te permitirá tener una nueva herramienta que te ayudará a moverte como pez en el agua en este aterrador mundo que llamamos, vida adulta.  

Finanzas personales

¿Alguna vez oíste el concepto de “finanzas personales”? Seguramente sí y por eso estás aquí y ahora leyendo este artículo. Buena decisión. Así podrás incrementar tus conocimientos sobre el tema y organizar tus finanzas de la manera que mejor te convenga. Más, si eres de los que no tienen ni idea de lo que hablamos, pero igual estás aquí por casualidad, pues agradécele al destino que te haya traído hasta nosotros, porque a continuación te compartiremos todas las cosas básicas que necesitas tener para contar con unas finanzas personales exitosas y claras.

El término de “finanzas personales” es bastante reciente en los estudios de economía. Poco más de 100 años son los que nos separan de la primera vez que fue contemplado en la tesis doctoral de algún desvelado estudiante. Pero no fue hasta finales del siglo pasado que comenzó a tener relevancia en planes de estudio y en la vida práctica de los individuos y familias.

Ahora, unas tres décadas después, nos conviene tener presente esta idea, aplicarla a nuestras vidas y observar cómo nos conciliamos con nuestra cuenta bancaria.

Ponte cómodo y presta mucha atención, que valdrá la pena.

¿Qué son las finanzas personales y por qué son importantes?

Pongámoslo en palabras claras. Aunque las finanzas personales son un término de economía, básicamente son la administración de tus ingresos y patrimonio. El objetivo de tenerlas presentes en tu vida es contribuir a que dirijas de forma sabia tus ingresos y cubras tus gastos de la misma manera, sin que uno afecte al otro, permitiéndote además la holgura necesaria para tener tiempo libre y la oportunidad de ahorrar e invertir.

¿Cuáles son los tipos de finanzas personales?

Los tipos de finanzas personales son los siguientes:

  • Ingresos

Son aquellas fuentes de entrada de efectivo que recibes cada tiempo determinado. Puedes obtenerlos a través de distintas fuentes como tu sueldo, rentas u otras formas de recibir ingresos.

  • Gastos

Son las salidas de dinero, por lo general, a cambio de un producto o servicio. Debes de cuidar que estos siempre estén por debajo de tus ingresos, que no los sobrepase.

  • Ahorro

Existen diversos tipos, por lo cual podrás elegir el que mejor te funcione dependiendo del tipo de entradas de dinero que tengas, cantidades, etc. Es lo más básico a aplicar para tener una buena salud financiera.

  • Inversión

La herramienta perfecta para generar más dinero. Hay varias formas para invertir: en acciones, fondos mutuos, bienes raíces, en divisas, etc. Algunas maneras serán más arriesgadas que otras, o más redituables, pero todo dependerá de la estrategia con la que lo lleves acabo.

  • Préstamos

Este tipo de inversión te permite la obtención de determinada cantidad de capital a pagar en cierto plazo. Lo fundamental es que el préstamo cuente con una buena amortización, algo que te ayudará a planear mejor tu presupuesto personal y cumplir con facilidad los pagos periódicos.

  • Tarjetas de crédito.

Esta opción es ideal si quieres generar o mejorar tu historial crediticio. En esencia, consisten en poner a tu alcance dinero instantáneo, ¡pero cuidado!, que esto puede ser muy peligroso. Por eso debes de considerar usarla sólo cuando sea necesario o para situaciones realmente convenientes.   

  • Seguro

Aunque no es un financiamiento directo, este tipo de finanza personal te respalda económicamente en inconvenientes futuros. Hay varios modelos de seguro: de salud; vehicular; de viajes; de casa, robo, desastres, protección familiar; de retiro, etc.

Si deseas conocer más detalles acerca de los tipos de finanzas, consulta el siguiente blog de Crehana.

Finanzas personales

Para empezar, ¿cómo debes de administrar tus finanzas personales?

  • Genera tu plan de gastos

Para crear un plan de gastos primero tienes que anotar todos tus ingresos y sí, todos tus gastos. Intenta ordenarlos a partir de ingresos fijos y variables, y gastos fijos y variables para poder tener un panorama general de cómo es tu vida financiera en un mes promedio.

  • Mantente al pendiente de tu crédito

Siempre recuerda darle una checadita a tu cuenta bancaria. Así podrás ir aclarando tus ingresos y gastos a lo largo del mes y priorizar los gastos más importantes.

  • Establece pagos automáticos

Los pagos automáticos pueden resultar muy cómodos, ya que evita que olvides realizar un pago y eso te genere intereses, por ejemplo. Muchos servicios como la luz, el internet, el agua o suscripciones varias cuentan con esta forma de pago.

  • Paga tus deudas pendientes

Antes de llegar a la última consecuencia de una buena administración de tus finanzas, asegúrate de haber pagado todas tus deudas pendientes. Una vez que lo hagas, el dinero que te quede “libre” podrás destinarlo a alguna inversión y no a pagar intereses.

  • Ahorra e invierte

Puedes ahorrar para lo que sea, para un proyecto laboral, un viaje, lo que sea. Divide tus ahorros en un fondo de emergencia, para gustos y para invertir. Si no tienes experiencia invirtiendo, empieza con cantidades pequeñas, lo importante es que inicies con ello.

Hábitos para mejorar tus finanzas personales

  • Crea metas claras

Asegúrate de contar con metas claras que te faciliten trazar estrategias para alcanzar objetivos específicos. Por ejemplo, ponerte como meta el haber ahorrado x cantidad al mes. De esta manera te asegurarás de ver resultados.

  • Lleva un control de gastos

Este hábito va de la mano con la creación de tu plan de gastos. Por más pequeño que sea un gasto, apúntalo, así estarás consciente de a dónde se va tu dinero y con base en eso podrás tomar mejores decisiones financieras.

  • Usa tu tarjeta de crédito sólo cuando sea necesario

Jamás uses tu tarjeta de crédito como dinero extra y no sobrepases tu presupuesto mensual, ¡jamás! O al menos intenta evitarlo, te ahorrará muchos dolores de cabeza.

  • Vive dentro de tus posibilidades y ten un colchón financiero

Similar al punto anterior, no gastes más de lo que ganas. Acomoda tus gastos, necesidades y gustos a tu presupuesto real. Respecto al colchón financiero, te protegerá si alguna emergencia te causa gastos de improviso, de esta forma no desajustará tu presupuesto mensual.

Finanzas personales

¿Dónde puedes aprender más sobre finanzas personales?

Te dejamos algunas opciones de cursos gratuitos en línea para que les eches un ojo.

Finanzas personales

Ya tienes todas las herramientas básicas necesarias para empezar a organizar mejor tus finanzas personales ¿qué esperas? ¡Será cuestión de tiempo para que empieces a notar los resultados!