Para finalizar con broche de oro nuestra serie de entrevistas con académicos de la Universidad Vizcaya de las Américas Campus Mérida, nos acompañan el chef Raúl Adrián Osorno Solís y el alumno José Eduardo Patrón Torres. Ambos cuentan acerca de su experiencia en la docencia y el aprendizaje. ¡Conócelos!
Raúl Adrián Osorno Solís, chef y profesor de la Universidad Vizcaya, es un apasionado de la repostería y de la comida en general con 10 años de experiencia. Por su parte, José Eduardo Patrón Torres, quien cursa actualmente la licenciatura en Gastronomía, es una persona que desde temprana edad se enamoró de la cocina, y que quiere cumplir una promesa que se hizo a sí mismo.
Raúl, quien se autodefine como “alguien que cocina hasta alcanzar sus metas”, considera a los cocineros que sigue como su fuente de inspiración. Eso sí, hablando particularmente de su técnica favorita, nos comparte que le encantan los estofados, “por la cocción lenta y porque al final la carne queda suave y se obtienen todos los nutrientes usados en la preparación”.
Ahora bien, en cuanto a su labor como profesor en la Universidad Vizcaya, explica que fue una oportunidad que tomó con la intención de mantenerse actualizado y no estancarse intelectualmente:
“Los alumnos nos ayudan a no estancarnos en el conocimiento. Gracias a ellos podemos ir actualizándonos para ofrecerles siempre lo mejor. Tener una mejora continua es lo que me motiva a ayudar a los jóvenes, para que ellos se inspiren también”.
Sin embargo, parte de esa actualización constante también consiste en capacitarse por medio de cursos de docencia enfocados al área gastronómica y, por supuesto, practicando técnicas en casa.
Teniendo ya la perspectiva docente, le toca el turno a José Eduardo Patrón Torres de contarnos sobre la carrera al ser parte del alumnado. “La carrera es bonita, interesante y completa. No es lo que se espera cuando piensas estudiar Gastronomía. Es mucho más. Incluye términos que nunca he escuchado y cosas que nunca pensaba que tendrían relación con la carrera”.
José, desde temprana edad mostró interés por la cocina, un gusto que compartió con su abuelo; ahora se encuentra cursando la carrera en la Universidad Vizcaya, donde los docentes le generan inspiración, y disfruta del tranquilo ambiente escolar y la actitud colaborativa de todos.
El ritmo escolar, teniendo en consideración la contingencia por el Covid-19, le parece bien y añade, emocionado, que hasta el momento ha aprendido muchas cosas de la cocina. Define su experiencia estudiando en la institución de manera simple: “Me divierto y aprendo”.
Por último, nos comparte que sus planes a futuro incluyen estudiar una maestría, que le permita mejorar profesionalmente. Además, aprovecha la oportunidad de manifestar uno de sus deseos más grandes para el futuro: desarrollarse en una cocina internacional.
