Angélica Espadas Araujo quiso hacer un regalo un día: un arreglo floral. No encontró quién pudiera personalizarlo. “Ahí es cuando decido emprender y crear ‘Cuarto de rosas’, ya que considero que regalar flores es algo muy personal y detallista”.

La florería se dedica a satisfacer aquella necesidad que sintió: “Creamos sorpresas, emociones y los mejores detalles”.

Para Angélica existen muchos retos, entre ellos “el calor de Mérida, la competencia, que te tomen en serio, pero he salido adelante porque siempre buscó lo que está en tendencia y eso es lo que ofrezco a todas las personas que buscan un detalle diferente y nos buscan para ello”.

Buena actitud y mucho amor son dos ingredientes esenciales para quienes pertenecen a “Cuarto de Rosas”, mismas cualidades que Angélica considera esenciales para emprender: “Haz las cosas con pasión y convicción, ya que cuando las haces porque realmente te gusta y crees en ellas, las personas lo van a reconocer”.