Algo que comenzó como un hobbie de pequeña, se convirtió en la vida diaria de Cynthia Góngora Bolio, una diseñadora de moda que recientemente mostró su trabajo en la reconocida revista Elle y que cada vez capta a más mercado nacional gracias a los vestidos y trajes de baño que crea.

Cynthia explica que no decidió ser diseñadora de un día para otro, sino que desde pequeña varios factores la fueron llevando hacia esa profesión. A los 16 años tuvo la oportunidad de ir a Nueva York para estudiar inglés y, estando ahí, encontró un curso en el Fashion Institute of Tecnology, donde comenzó a aprender lo básico del diseño.

“Alguien que está en el mundo del diseño desde chico tiene una preferencias por estructuras, colores y todo”, comentó la diseñadora.

Al regresar de ahí, Cynthia no estaba segura si el diseño era sólo un hobbie o algo que quería hacer toda su vida, así que comenzó a estudiar en la academia Díaz Aguilar de Mérida y posteriormente se fue a Monterrey a estudiar Diseño de Moda en el Centro de Estudios Superiores de Diseño.

Volvió a Mérida y de pronto todas sus amigas le pedían que les hiciera sus vestidos de graduación.

“Las pruebas eran en el medio baño de mi casa y en la sala costuraba; traía loca a mi familia, bueno, hasta mi perro comía telas”.

Luego pudo montar un taller en el que ya lleva dos años y medio creando vestidos para toda ocasión. Además, lanzó dos colecciones para que la gente se diera una idea de lo que puede lograr y empezará a conocer su estilo propio.

“Me encanta la prueba final, me fascina ver el trabajo en la persona que lo va a usar; es uno de los momentos más satisfactorios para cualquier diseñador. También me gustan los momentos de inspiración, pensar en las técnicas a usar”, explica acerca de lo que más le gusta de diseñar.

Bikinis tejidos

Para verano, Cynthia decidió crear Mâlikah Swimwear, marca de bikinis hechos de crochet, que ha tenido una alta demanda en Mérida y otros estados.

“Cuando iba a llegar el verano pensé en diversificar el negocio, así que hice una mini colección de bikinis. Me ayudó mucho que me contactaran fotógrafos, modelos y bloggers diciendo que querían modelar mis trajes de baño”, explica.

Precisamente por uno de sus trajes de baño recibió la invitación de la revista “Elle” para mostrar su trabajo en la edición de julio, que fue modelado por la “It girl” Denise Schaefer.

“Me encanta cuando gente expresa que le gusta mi trabajo. En la revista Elle publicaron una plana completa con uno de mis modelos. Es cuando sabes que debes de seguir”, confiesa la joven.

No todo ha sido fácil para la diseñadora, porque ha tenido que aprender a administrarse. “He aprendido a manejar mis propios tiempos, ha sido todo un reto. Todo tiene su magia, dificultad, parte divertida pero también estresante. Hay vestidos que desde el primer día ya sabes cómo hacer, pero hay otros que no”.

Comenta que casi no tiene tiempo libre, porque se dedica más a confeccionar o tener cita con sus clientas.

Dentro de sus próximas metas está ampliar el mercado de los bikinis, tener un punto de venta fuera de Mérida y sacar una nueva colección de vestidos.