Todos en estas fechas comenzamos a pensar qué hicimos durante el año, en nuestros propósitos, si logramos un estilo de vida saludable o lo empeoramos, cómo nos fue en nuestras finanzas, etc. Es común ponernos a hacer un background y a pesar de los pequeños tropiezos encontrar motivación y optimismo para iniciar el nuevo año con el pie derecho.

Pero… ¿qué pasa con esos propósitos que cada año hacemos y que no siempre logramos cumplir? En muchas de las ocasiones, cuando llega el momento de pensar en nuestras metas nos dejamos llevar con expectativas poco realistas, propósitos un poco ambiguos, una larga lista de cosas por hacer o nos falta más autocontrol y constancia. Para que no vuelva a pasarte algo así y sigas arrastrando metas de otros años, te compartiremos algunos consejos muy útiles.

Lo primero es que te tomes con seriedad la idea de tener metas alcanzables para el próximo año; elige un día que tengas libre, reserva un par de horas, pon música que te inspire, elige una libreta o agenda especial y has una lista con todos tus sueños por lograr en el 2019. Puede ser que sea muy larga o no se te ocurra nada al principio. El siguiente paso será dividir las ideas que tengas en objetivos fáciles que puedas realizar a corto plazo y los que sean a largo plazo.

Una vez con la lista final, ponle una fecha de caducidad a cada acción y elabora un plan de cómo lograr lo que quieres; vas a darte cuenta de que si tienes una lista de pasos a seguir será mucho más llevadero.

Si tienes el típico objetivo de cuidar más de tu salud o hacer más ejercicio, no lo pongas sólo de esa manera, sino que piensa en cosas mucho más efectivas como cenar comida chatarra solamente un día a la semana, tomar 2 litros de agua todos los días, realizar ejercicio 3 veces a la semana. Lo importante es ir empezando con acciones pequeñitas que pueden parecer insignificantes pero con el paso del tiempo serán parte de tus nuevos hábitos. ¡Verás que es más fácil!

Es muy importante que designes tiempos, ya sea cada mes o trimestre para revisar lo que querías al inicio de año, qué ha pasado y añadir o quitarle cosas a tu lista, pues de esta forma te auto evaluarás.

También puedes que pienses en metas para realizar en equipo, así tendrás una motivación mayor y todo es mejor cuando lo compartes. Ya sea que sea algo que puedas hacer con tu familia, pareja o grupo de amigos pero lo importante es tener algo concreto, designar las actividades y siempre poner una fecha de cuándo deben alcanzar lo que tienen en mente.

Es posible que los primeros días del año no falles y seas muy constante pero conforme avanza el tiempo empieces a encontrar excusas como la falta de tiempo o que con el pasar de tus días cotidianos vayas haciendo todo a un lado y bajes la guardia. Para que eso no suceda, por cada propósito que tengas, escribe también por qué quieres hacerlo, qué te motiva a tomar esa acción y cuáles son los beneficios; así cuando no tengas ánimos puedes regresar a esa lista y recordar por qué estás haciendo uno que otro sacrificio o esfuerzo.

¡Piensa lo que quieres lograr y trabaja fuerte para eso, recuerda que todo se trata de creer y crear; así que pon manos a la obra en tu lista de metas y cúmplelas con toda la #ActitudPlanB!