La película de “Cruella”, la cual lleva el mismo nombre que su protagonista, dejó fascinados tanto a los fans como a la crítica por sus espectaculares atuendos. Conoce asombrosos detalles sobre ellos e infórmate más acerca de sus creadores e influencias, ¡Sigue leyendo!

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Seguramente recordarás a Cruella, una de las clásicas villanas de Disney. Su piel blancuzca, afilada silueta y mirada demente se quedó en nuestras memorias, sobre todo al conocer sus sucias intenciones: sacrificar a 101 dálmatas con tal de crear un lujoso abrigo de piel.

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Caricatura de Cruella en la película “101 dálmatas” de 1961.
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Glenn Close personalizada como Cruella para la cinta “101 dálmatas”, también llamada “La noche de las narices frías”.

Ya sea en su versión animada de 1961 o su reinterpretación en la piel de una talentosa Glenn Close en 1996, lo que caracteriza a Cruella es su increíble, peculiar y obsesivo sentido de la moda. Y eso es algo que también encontramos en la última entrega de la villana, ahora protagonista. Si aún no has visto la película, te contamos un poco de qué va.

La precuela que por fin muestra los orígenes de Cruella de Vil, un ícono de la moda

Desde muy chica, Estella (Emma Stone) ha ido en contra de las convenciones sociales, y ya te imaginarás la cantidad de consecuencias que eso trae a su vida. Sin embargo, dichas consecuencias no siempre son negativas, ya que ese carácter es justo el que ocasiona que la Baronesa von Hellman (Emma Thompson), una legendaria diseñadora de modas, se fije en ella y su trabajo. Su sueño de crear vestuarios innovadores se vuelve realidad, pero una serie de acontecimientos cambiarán por completo el rumbo de su vida, trayendo a la luz su alter ego –o verdadera identidad–, Cruella. 

La verdadera heroína en “Cruella”: la moda y sus vestuaristas

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Jenny Beavan recibiendo algunos de sus premios por Mejor Vestuario.

Aunque la historia de “Cruella” es atractiva por sí misma, un plus que nos emocionó a todos fue su increíble empeño en la creación de vestuarios. No por nada la vestuarista, Jenny Beavan, se llevó a casa el Premio Óscar al Mejor Diseño de Vestuario durante el 2022, o el BAFTA en la misma categoría, entre otros premios relacionados a la industria de la moda y el diseño. 

Jenny es una diseñadora reconocida desde hace tiempo en la industria. Ha sido nominada 10 veces a los premios Oscar y había ganado dos estatuillas con anterioridad: una con la cinta “A Room with a View” y otra con “Mad Max: Fury Road”.

Además, la vestuarista se inspiró en su propia experiencia, ya que justo el contexto de la película –el Londres de los años 70– fue el escenario de su juventud. En esa época ocurrieron importantes revoluciones dentro de la industria de la moda, revoluciones que se ven perfectamente representadas en cada uno de los vestuarios usados por Emma Stone.   

La protagonista usó 47 atuendos distintos, entre ellos uno que incluye una falda de pétalos rojos confeccionada a mano en su totalidad y que tiene más de 300 metros de tela. Resultaba tan monumental, que la primera versión de él ni siquiera podía ser llevada por la actriz debido al peso del vestuario.

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Cruella y su vestido con pétalos rojos.

Lo clásico contra lo vanguardista: la verdadera enemistad en “Cruella”

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Algunos de los diseños de siluetas más clásicos de Christian Dior.
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Grupo de jóvenes punk en Londres durante los años 70.

Aunque la historia está ubicada en los años 70’s en Londres, las referencias que hace a la industria de la moda abarcan algo más que ese periodo. Cruella, y su antagonista, la Baronesa, representan la moda de los años 70’s y 50’s, respectivamente.

En el caso de Inglaterra, el movimiento punk comenzó a emerger durante los años 70’s como una respuesta contestataria al rock industrial y a los antiguos valores de la sociedad, como los predicados por la religión. Su deseo por independencia, anarquismo y autogestión rigió el sentido de la moda de aquella época, una que vislumbró piezas dignas de sus espíritus rebeldes.

La propia Beavan lo ha dicho: “La sensación es que Estella habría ido a tiendas de ropa vintage en la calle Brick Lane de Londres, cuando era un mercado de segunda mano”. Su estilo es entonces uno callejero en combinación con lo más insurgente de la época, además de ser modelos inspirados en las creaciones de diseñadores como John Galliano y Vivienne Westwood.

Siendo todo lo contrario, la vestimenta de la Baronesa remitía mucho más al estilo clásico de los años 40’s-50’s y está inspirada en diseños de Balenciaga y Dior. Lo que se buscaba era aludir a divas elegantes de la pantalla como Joan Crawford o Elizabeth Taylor. Un referente más del estilo de la Baronesa serían las portadas de la revista Vogue de los años 70’s, ejemplares de la alta costura del momento y no de la naciente moda de “calle” punk.

A mediados del siglo XX, diseñadores como Norman Hartnell y Hardy Amies buscaban satisfacer los ideales de una nobleza conservadora que no estaba interesada en la innovación, al menos no en Inglaterra. Incluso la silueta de la Baronesa junto a sus tres perros dálmatas remite a un dibujo de los años 20 de Romain de Tirtoff, alias Erté, un diseñador y modisto con un estilo muy art déco.

Aún en el marco de los años 80, Thierry Mugler recuperaba los grandes cuellos, siluetas encorsetadas y estructuras definidas de la década de los 50, todo para satisfacer el carácter moderado de las élites londinenses.

La famosa tienda de moda en “Cruella”

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La verdadera tienda Liberty, en Londres, Inglaterra.

La tienda de moda en la cual trabaja Estella es, de hecho, real. Fundada por Arthur Lasenby en 1857, la tienda departamental “Liberty” fue uno de los principales exponentes del movimiento “Arts & Crafts”, característico por sus frisos vegetales y estampados ornamentados. En los años 70, Liberty seguía siendo una de las tiendas más chic de la capital inglesa.  

Sin embargo, la vitrina que diseña Estella está inspirada en el trabajo de otra tienda: la Selfridge’s, fundada en Londres en 1908 por un empresario americano llamado Harry Gordon Selfridge. Esta tienda departamental revolucionó el mundo del retail al presentar el display como todo un espectáculo. El mundo de la moda puede llegar a ser muy entretenido.

“Cruella” y otras referencias de vanguardia en el mundo de la moda

Más giros durante los setentas: Mary Quant inventa la minifalda, Ossie Clark descubre a Vivienne Westwood y le da entrada en su tienda “Quorum” en Chelsea, Barbara Hulanick crea la tienda “Biba”, mientras que la tienda “2nd Time Around” recupera todas esas influencias y las mezcla con la moda punk: lo vintage y la psicodelia más el estilo streetwear son los culpables de crear los looks tan vanguardistas que usa Cruella.   

El momento en el que Cruella aparece con un maquillaje en el rostro que dice “The Future”, recuerda al verano de 2008, cuando Viktor & Rolf hicieron aparecer a sus modelos con la cara “escrita”.

Otros referentes aparecen cuando la villana luce un vestido hecho de bolsas gigantes de basura recordando a las siluetas de Galliano para la alta costura de Dior. También retoman a Westwood, cuando usa un corsé armado en corte princesa tapizado de newspaper o con construcciones similares a las que creaba Alexander McQueen.

Yves Saint Laurent reaparece como Jeffrey, el asistente de la Baronesa. Este detalle encaja a la perfección con la historia, pues Yves fue una especie de enlace entre la moda clásica y la modernidad. Después del fallecimiento de Christian Dior en 1957, Yves –de tan sólo 21 años– ofreció una visión renovada a la casa, para después construir su propio camino caracterizado por lo hippie, lo rebelde y vanguardista.  

Algunos otros guiños es el que se hace con el personaje de Artie, el dueño de la boutique que Estella visita con frecuencia. La intención es conjuntar en él a personajes como David Bowie, Barbara Hulanicki, los Blitz Kids y la contracultura andrógina, hippie, punk y el new romantic.

Por último, en “Cruella” también hace su aparición un vestido hecho con pequeños capullos de oro. Éste hace referencia a las creaciones de Guo Pei, quien recurría al uso de lo dorado, barroco y lujoso en sus piezas. Y ni qué decir de la referencia al cabello de la diseñadora Daphne Guinness, cuando en uno de los bailes todos los invitados usan pelucas mitad blancas, mitad negras, para recordar a la imagen de Cruella.  

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Alexander McQueen caminando por la pasarela de una de sus colecciones durante el invierno de 2008 en París, Francia.
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Yves Saint Laurent.
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Daphne Guinness.

Ahora, un último dato… ¿Sabías que una parte de los vestuarios y accesorios de Cruella fueron confeccionados en un taller mexicano? Disney convocó a diversos colectivos y organizaciones sociales provenientes de Latinoamérica para sumarse al proyecto. En el caso del país mexicano, quien colaboró con ellos fue Impacto, una organización civil que radica en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 

Un placer poder conocer más acerca de la historia de la moda a través de una película tan interesante y entretenida como “Cruella”, además de que es casi seguro que se volverá una referencia de la moda en sí misma, ¿apostamos? Compártenos tu opinión por aquí o por nuestras redes sociales (@planbmerida en Instagram y Plan B Mérida en Facebook).