como almacenar frutas y verduras

A medida que transcurren los años, la alimentación saludable ha dejado de ser parte de una subcultura a la que pocas personas tenían acceso, a convertirse en una prioridad para personas que se enfrentan a la saturación de la comida chatarra, la inactividad física, y mayores niveles de estrés y ansiedad.

Uno de los pilares del cambio de tendencia es el consumo frecuente (y creciente) de frutas y verduras que aseguren la ingesta de nutrientes necesarios para una alimentación completa. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de almacenar estos alimentos asegurándonos de aprovechar todos sus beneficios? Aquí te brindamos 4 consejos:

1. Compra productos de temporada

El primer paso para poder almacenar tus alimentos de forma adecuada comienza en la tienda, asegurándote de elegir los productos más frescos para que puedan mantener sus beneficios por más tiempo. La mejor forma de hacerlo es consumiendo productos de temporada, que no suelen tardar más de un día en pasar de las manos de los productores a las tuyas.

Aunque muchos suelen reconocer los alimentos de temporada debido a la costumbre generada con el paso de los años, lo cierto es que incluso contamos con recursos publicados por entidades gubernamentales en las que comparten cuáles son los alimentos más frescos según la época del año.

2. Consume primero lo más perecedero

Teniendo en cuenta el punto anterior, es importante recordar que no todos los alimentos frescos se mantienen en buen estado por la misma cantidad de tiempo. Por esta razón, una vez planifiquemos nuestras compras, debemos elegir aquellos productos más perecederos y consumirlos lo más rápido posible.

Mientras que las frutas o verduras con mayor cantidad de líquido o una piel delicada (el plátano, por ejemplo) atraerán más insectos y se dañarán más rápido, aquellos que cuenten con una piel dura que no permita filtraciones (el limón), se mantendrán frescas por más tiempo.

3. ¿Cómo almacenar frutas y verduras de forma adecuada?

Refrigerar o congelar nuestros alimentos de forma inadecuada no solo puede alterar su apariencia, sino incluso su sabor y beneficios nutricionales.

Algunos alimentos deben ser escaldados, otros simplemente lavados con agua fría, y algunos almacenados directamente. Es ideal utilizar recipientes diseñados para soportar bajas temperaturas y liberar la humedad.

Los productos más populares de este tipo son los que se encuentran en el catálogo PDF de Tupperware 2022, así como los de marcas como Ziploc. Van desde bolsas para el frío, empaquetado al vacío y recipientes plásticos.

Adicionalmente, es necesario utilizar recipientes específicos para cada alimento, ya que lo que puede funcionar para un producto, no lo hará necesariamente con el resto. Por ejemplo, los hongos deben guardarse en bolsas de papel para limitar el crecimiento de microorganismos, mientras que las hortalizas pueden guardarse en recipientes con servilletas de papel para eliminar el exceso de humedad.

4. Crea un espacio para tus verduras

Muchas personas, debido al bajo consumo de frutas y verduras, no suelen contar con espacios adecuados en sus hogares para almacenar alimentos frescos. Por eso es necesario elegir una parte de nuestra cocina en la que protejamos nuestra comida de sus 4 enemigos naturales: luz solar, humedad, calor y carencia (o exceso) de aire.

En caso de no contar con un espacio que cumpla con estas condiciones en tu cocina, puedes buscarlo en otras áreas de tu casa.

El consumo de frutas y verduras es importante para una alimentación completa, sin embargo, es solo uno de los pilares que componen un estilo de vida saludable. Asegúrate de incorporar una rutina de ejercicios moderada, de diseñar una dieta adecuada y asequible que puedas mantener por un largo periodo de tiempo, y de limitar las fuentes de estrés que puedan afectar tu salud.