Omar Badillo reúne lo necesario para abrirse paso en la industria musical local con su propuesta de sonido innovadora. Una fusión de pasión y perseverancia es lo que permite que este joven cancunense pueda vivir su sueño.

Omar Badillo, de 19 años, y originario de Cancún, llegó a Mérida para realizar sus estudios universitarios y, paralelamente, continuar con su trabajo dentro de la industria musical. Su gusto por la música lo ha tenido desde la adolescencia, ya que en el lugar del que es oriundo tuvo un primer acercamiento donde trabajó, y aprendió, con personas inmersas en el ámbito, quienes le permitían participar en eventos y le pasaban conocimientos.

Inicialmente, Omar realizaba sus creaciones con el celular; sin embargo, fue un amigo suyo quien lo introdujo por completo en el área de la producción musical, enseñándole el uso de programas destinados a los distintos aspectos del área; y éste fue el modo de ambos de decir que la edad no es un factor determinante cuando de verdad se quiere hacer algo, puesto que en ese entonces ellos apenas rondaban los 14 años.

Al llegar a Mérida, el artista contaba con una especie de discografía que, si bien no era de la más alta calidad, tenerla significaba mucho. Con respecto a su arribo a la ciudad, comentó que se sintió en casa y no le fue muy complicado ni tardado acoplarse a la dinámica de vida; asimismo, considera que Mérida le abrió los brazos y le dio la confianza de continuar su camino en la música.

Omar ha sufrido la dureza de tan competitiva industria, aunado a que las disqueras, e incluso medios de difusión, utilizan su edad como una clase de impedimento. No obstante, ha logrado compartir sus producciones musicales, con éxitos como “Talk to me”, sencillo que le hizo replantearse su postura en la industria musical, y “Condición”, proyecto totalmente de su autoría del cual se enamoró profundamente.

“Condición” fue lanzada como parte del álbum “Ocho” bajo el sello discográfico Stupid Decisions y logró permanecer tres meses en una playlist en zona indie de la plataforma de música Spotify, hecho que lo motivó a aceptar la producción cinematográfica del tema y dejarlo en manos de Mala Vibra, quienes le ofrecieron sus servicios a manera de colaboración artística.

En el sencillo, cuya inspiración fue una conversación con su amiga de larga distancia Aime Guardado, Omar es el intérprete pese a no sentirse él mismo como un buen cantante, razón por la cual él mayormente decide procesar su voz y la de otros: “Hay gente que quizá no tiene la voz de un cantante pero era lo que yo buscaba, quería voces raras, voces que yo pudiera manipular y así fue durante mucho tiempo”.

Con respecto a su música, en general, el compositor comenta que está intentando crear una cronología de eventos que cuenten una historia interesante, que al mismo tiempo te permita disfrutar y perderte en la música. Omar Badillo es un joven que disfruta haciendo música sin pretensión de convertirse en una celebridad, él ahora mismo se encuentra viviendo su sueño, tener la posibilidad de sacar música y que gente la escuche. Para el artista, y en sus palabras, “lo importante es solamente que te puedas seguir expresando como eres” y eso es exactamente lo que él está haciendo.