A 45 kilómetros al norte de Chetumal se encuentra un Pueblo Mágico ideal para desaparecer del estrés cotidiano por unos días y reconectarse con la naturaleza y la aventura, Bacalar.
Las tranquilas y cristalinas aguas turquesa de la laguna de Bacalar están rodeadas por pequeñas y rústicas cabañas, que le dan a Bacalar el aspecto de un pueblo atrapado en el tiempo, de un lugar donde las penas no cruzan y la buena vibra caribeña es la única ley.
El sol y la playa son la cura perfecta para la rutina y Bacalar te recibe con los brazos abiertos, invitándote a sumergirte en la laguna o en el Cenote Azul en compañía de tus amigos o pareja para un momento de relajación aderezado de vistas espectaculares y platillos deliciosos a base de mariscos del día.
Paseando las calles de Bacalar podemos encontrar el ancestral Fuerte de San Felipe, en cuyas entrañas encontrarás el Museo de la Piratería; camina el cuadro principal, que en julio es escenario de la fiesta patronal de San Joaquín y visita el templo del mismo santo, que conserva su esplendor arquitectónico.
Si planeas una visita prolongada puedes visitar los alrededores de Bacalar, ricos en cultura, tradición y belleza natural.
Para las almas literarias es indispensable la visita a La Casa Internacional del Escritor, que parece salida de un libro del realismo mágico y tiene el objetivo de albergar a creadores literarios de todas las ramas. Si tu visita se prolonga, te recomendamos apartar unos días para visitar Chetumal o Mahahual, a corta distancia de Bacalar
Para hacer:
No puedes dejar de visitar la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, un área natural protegida que incluye 23 sitios arqueológicos, arrecifes, cenotes y manglares. Lo disfrutarás.
Para los de buen diente es indispensable desayunar en el mercado José María Morelos y Pavón.
Las festividades a tener en cuenta son: La Feria de Bacalar en Semana Santa y las fiestas del patrono San Joaquín, el 21 de julio.