Durante todos los años, el mes de diciembre es de suma importancia para las inversiones. Casi siempre se esperan rallys y los inversores aprovechan el auge para capitalizar las grandes subidas de precio que suele experimentar Wall Street.

Bien sea a través de la compra directa de acciones en el mercado de valores o a través de brókers con CFD trading, las operaciones usualmente se multiplican. Sin embargo, estos últimos tiempos han sido atípicos con respecto a las cotizaciones de las empresas, existe mucha más incertidumbre debido a las nuevas variantes del Covid-19 y nerviosismo por parte de ciertos sectores del mercado que son especialmente sensibles a la escasez.

Comportamiento de los índices en diciembre de 2021

El cierre de 2021 fue positivo para la mayoría de los indicadores económicos, pero por alguna razón parece ser que, en esta ocasión, la tendencia general fue más bien bajista. Lo común es que durante diciembre se disparen las acciones de empresas y, por lo tanto, también lo hagan los índices, pero este diciembre ocurrió lo contrario.

Algunos índices como el Ibex 35 en España y el S&P 500 en Estados Unidos, experimentaron uno o dos profundos valles durante ese mes rompiendo la racha que había marcado el diciembre pasado (2020), incluso con la pandemia, este patrón en W fue seguido de una recuperación de la tendencia alcista y la tradicional resaca navideña que llega en enero. Y es que, a partir del último trimestre de 2020 las empresas empezaron a revalorizarse, debido a la vuelta a la normalidad relativa que se produjo durante esos meses. En comparación con este año, diciembre de 2020 fue un excelente mes para los inversores, ya que se experimentó una recuperación muy acelerada.

La diferencia entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020 fue que durante el primero se experimentaba un crecimiento continuo que venía desde los meses anteriores, mientras que en 2020 se experimentó una suba más repentina, porque la situación de base para ese entonces era bastante más complicada. Durante el mes de diciembre de 2021, al menos las primeras semanas se pudo notar un agotamiento de la tendencia alcista, sumado a la aparición de la variante Omicron y su rápida diseminación alrededor del mundo.

¿Y en lo que va de enero?

Yéndonos a las cifras registradas durante los años anteriores, podemos notar que luego de las fiestas decembrinas suele haber una especie de resaca en la que los índices experimentan tendencias bajistas cortas. Este año, sin embargo, es atípico, por el mismo tema que nos aqueja desde hace ya 2 años, la dichosa pandemia, y ahora que se ha desatado la variante Omicron y la coinfección con influenza llamada popularmente “flurona”, son factores que se han sumado y han dado como resultado una resaca un poco más larga.

La mayoría de las empresas arrancan operaciones ni bien terminan las fiestas, pero el consumo no llega a estabilizarse sino hasta mediados de enero, y lo más probable es que, llegado el 15 de enero, e incluso los primeros días de febrero, veamos cómo se recuperan la mayoría de los índices, eso claro, si todo va bien el mundo.

¿Cómo se comportará la bolsa en 2022?

El año pasado fue uno excelente para los inversores, ya que se produjo una gran recuperación de los valores en bolsa, así como el precio del petróleo, se incrementó la productividad y se produjo una nueva ola de emprendimientos alrededor del mundo. También, muchas empresas empezaron a cotizar en bolsa y muchas otras empezaron a captar grandes rondas de inversión, debido al que los inversores estaban más dispuestos a arriesgar dinero.

La mayoría de las proyecciones para 2022, sin embargo, son un poco pesimistas, porque no se espera que este año sea tan bueno para la bolsa. También se espera un crecimiento económico mucho más moderado que el que se registró durante 2021, esto debido a que la mayoría de las empresas que sufrieron caídas en 2020 ya están llegando a sus niveles prepandemia y están encontrando un punto de equilibrio.

En lo que va de enero, de hecho, la bolsa no ha logrado arrancar y la mayoría de los índices han registrado pérdidas de valor importantes, correspondiéndose con las proyecciones de la mayoría de los analistas. Es natural esperar que el resto de 2022 no tenga resultados tan malos como este principio de año y que el segundo y tercer trimestre sea mucho más positivo y que la temporada de fin de año, como ya es costumbre, se registren picos de valor en las bolsas internacionales.

El Covid-19, de hecho, recibirá otro duro golpe en marzo, cuando AstraZeneca y otras empresas desarrollen nuevas dosis de la vacuna que cubran Omicron y otras variantes de preocupación, por lo que es probable que a partir de ese mes (antes inclusive) podamos ver más números verdes en los índices bursátiles.