Su gastronomía es una “oda” a la carne, mientras que el lugar es una sugerencia de lo buena que es la vida. Es así como 130 Grados Steakhouse se presenta como el sitio para los amantes de ambas.
Combinar técnicas y procesos tradicionales con los gadgets más sofisticados es parte de la mística de 130 Grados Steakhouse. Los cortes Cowboy 130°, Tomahawk, la barbacoa de lengua, la remolacha a las brasas, los infartitos 130° y el corazón de filete, son algunas de las estrellas del menú, en el que se perciben la calidad, precisión y pasión con la que se hacen las cosas en el restaurante.
Adentrarse en su cocina es toda una aventura culinaria y tecnológica, gracias a los hornos de cerámica Big Green Egg® y termómetros de precisión iGrill®, con los cuales se garantiza un término exacto y sabor único de los cortes mencionados.
Volver tu visita al lugar una experiencia sensorial inigualable se ha vuelto parte del diario vivir del restaurante, que recientemente cumplió un año. 130 Grados Steakhouse se ha caracterizado por la innovación tanto en sus técnicas de cocción como en la constante renovación de su menú. Hoy vuelve a sorprender apostando con su concepto Mixologin, una propuesta que incluye una variedad de aromas y sabores combinados con una amplia gama de aguas tónicas y Gins.
Entre los ingredientes encontrarás frutos rojos, pepino, cilantro, chile Xcatic, jamaica y especias, entre otros muchos.
Por si todo lo anterior no bastara, 130 Grados Steakhouse cuenta con la mayor colección en la ciudad del whisky Single Malt escocés The Macallan. Por tal razón, el restaurante tiene el distintivo “Catedral The Macallan”, que sólo se le da a algunos de los restaurantes de mayor prestigio nuestra geografía.
