¿Cuántas veces has salido de “shopping” por un par de lentes y ninguno te convence después de probarte todos? Posiblemente te ha sucedido en varias ocasiones. Por eso, esta vez te daremos algunos consejos para que la búsqueda de tus lentes de sol no termine siendo un verdadero dolor de cabeza.

Lo primero que debes identificar es la forma que tiene tu rostro; para ello, necesitas una regla y recoger tu cabello. Con la ayuda de un espejo vas a medir tu cara, empezando por el largo del rostro, las entradas, por debajo de los ojos, de la nariz y de los labios. Después, en una hoja dibujarás cada una de las líneas, y unes todos los puntos hasta darle forma. Una vez identificado el tipo de rostro que tienes, checa qué lentes te van mejor.

Cara redonda

Una de las características que debes de buscar en unos lentes es que sean más anchos que altos, y el puente debe ser delgado. Esto simulará más distancia entre tus ojos, ya que el objetivo es contrastar las curvas naturales de tu rostro. Prueba con unos lentes tipo “wayfarer”, “cat eye” o cuadrado ¡Te irán genial!

Cara ovalada

Sin duda, este tipo de rostro es el que todas queremos, ya que le va todo tipo de lentes, ya que sus proporciones están muy balanceadas. Así que ve y sé libre al momento de escoger tus lentes, pero siempre debes recordar de no alterar las curvas de tu cara.

Cara cuadrada

Si tu rostro es de este tipo, debes buscar lentes que sean todo lo contrario a él; recuerda que lo que se quiere siempre es alargar las facciones, así que aléjate de todos aquellos lentes que tengan ángulos, y mejor opta por los modelos redondos, sheild o aviador.

Cara de corazón

Si tú tienes este tipo de rostro en el que la parte más amplia de tu cara se encuentra arriba y la parte más angosta abajo, debes buscar lentes que su armazón sea más ancho en la parte de arriba, y que tengan un marco delgado. Cuando vayas a comprar prueba con los modelos cuadrados, “cat eye” o “wayfarer”.