Los sombreros de paja-toquilla, también conocidos como Panamás por ser del puerto de la ciudad centroamericana desde donde se exportaban a Europa, se han convertido en mucho más que un clásico “vintage” solo para caballeros. Partiendo de su patrón más tradicional, las firmas de moda femeninas han querido revisionarlo con propuestas más “chic”.

Así, hasta el punto de que este verano son muchos los que lo consideran ya un complemento fundamental, se pueden ver en diferentes colores y con todo tipo de detalles adornándolo. Pero el patrón que triunfa es el que acerca este estilo al más bohemio, bien con alas anchas ondulantes, como el que puso de moda Kim Cattral en la película de “Sexo en Nueva York” cuando se estrenó (sin llegar a ese tamaño XXL, claro), o los de corte francés.

La gran mayoría de las firmas respeta la clásica cinta de seda, estraza o cualquier otro material de raso que acompaña a los modelos de verano, pero no hay nada que encorsete. Es por ello que Lacoste, por ejemplo, no recurre a ella en su sombrero fetiche del verano, pero porque lo que hace es envolver la pieza en un estampado muy bonito de gruesas líneas horizontales blancas y azules marino.Lanvin, en cambio, exagera la cinta para casi convertirla en una especie de cinturón.

Modelos para todos los gustos que harán las delicias de las más coquetas y que, de paso, no lo olvidemos, nos ayudarán a protegernos del sol, tanto nuestro cuero cabelludo como la mirada.

 Con información de coolsty.com