Estamos exactamente a una semana de recibir la primavera, el momento ideal para recargarnos de energía y buena vibra. La llegada del equinoccio es una fecha muy especial para reconectarnos con la naturaleza y nuestro interior; nada mejor que aprovechar las fechas para un viaje especial. Por eso traemos este “Escápate” para que aproveches el fin de semana en alguno de los cuatro increíbles destinos, todos perfectos para arrancar con este nuevo ciclo del año.

Chichén Itzá

Es el lugar por excelencia para disfrutar el equinoccio con el increíble espectáculo de luces en el que verás bajar a Kukulcán desde lo más alto de la pirámide. Aunque es de las opciones más cercanas a Mérida, tienes que prepararte para grandes filas y amontonamientos de gente, pues también es una de las zonas arqueológicas más visitadas. Si quieres evitar las multitudes, también puedes acudir dos días antes o dos días después del 20 de marzo cuando el fenómeno se puede observar de la misma forma.

Aunque el fenómeno en el que “desciende” la serpiente de Kukulcán es por la tarde, la recomendación es acudir desde temprano a la zona para tener un buen lugar. Por lo regular, tarda 45 minutos desde que se ilumina el primer triángulo de la escalera hasta la última en donde se encuentra la cabeza de la serpiente emplumada. Lo tradicional es acudir con ropa blanca para atraer la energía y un pañuelo en tono rojo.

Mientras esperas el fenómeno puedes disfrutar un recorrido guiado o participar en alguna ceremonia de energía, así como hacer yoga o aprovechar a los chamanes de la zona para “una limpia”.

Dzibilchaltún

Es otra de las bellezas arquitectónicas que nos dejaron los mayas. Para disfrutar del espectáculo solar tendrás que madrugar pues se da al amanecer; el acceso es a partir de las 5:30 de la mañana y el tiempo te da perfecto para que al terminar vayas a Chichén Itzá.

A Dzibilchaltún acuden entre 3,000 y 5,000 personas por lo que es mucho más tranquilo que cualquiera de las otras opciones que reciben a personas de todo el mundo. Se ubica a tan sólo 21 kilómetros de Mérida y deberás recorrer una larga zona caminando para llegar a dónde sucede el espectáculo. Lo ideal es llegar antes de la salida del sol y así puedas ver cómo avanza hasta posicionarse justo detrás del Templo de las Siete Muñecas. En la zona podrás recorrer el tradicional sacbé o camino blanco que te guía hacía las demás construcciones, así como visitar el cenote.

Teotihuacán

Si tienes tiempo para un viaje un poquito más largo o quieres aprovechar el fin de semana, entonces Teotihuacán es el lugar perfecto para ti. Se ubica a 40 kilómetros de la Ciudad de México y entre sus atracciones se encuentra el Palacio de Quetzalpapálotl y las Pirámides del Sol y la Luna, la Calzada de los muertos y la Ciudadela. Aunque no hay un fenómeno arqueoastronómico, sí hay ceremonias de danzantes para recibir a la primavera. La idea es llegar a la cima de la Pirámide del Sol, alzar los brazos y extenderlos para recibir toda la energía. El horario habitual para escalar la pirámide es al medio día.

La zona arqueológica abre sus puertas a las 9 de la mañana y el costo de acceso es de 65 pesos. Aunque los visitantes nacionales pueden ingresar de forma gratuita al ser domingo.

Peña de Bernal, Querétaro

Este sitio es famoso por ser el tercer monolito más grande a nivel mundial e incluso se le atribuyen propiedades energéticas así como la longevidad de sus habitantes. Cuentan con un festival especial para la época, iniciando con un “desfile de primavera” así como la presentación de grupos artísticos, la formación de una cadena humana, el encendido del “fuego nuevo” y un espectacular cierre con fuegos artificiales al pie de la peña. El festival se realizará del 16 al 21 de marzo con actividades diversas en toda la zona, así que si aún no conoces este pueblo mágico es un buen momento para hacerlo. Solo no olvides reservar habitación lo más pronto pues cada año suelen acudir cerca de 30,000 personas de todo el país.

¡Elige uno de los cuatro destinos y recibe a la primavera con el pie derecho! No olvides acudir con ropa cómoda, proteger tu piel con bloqueador y llevar agua para mantenerte hidratado.