Jacqueline nació un 28 de julio de 1929 en Southampton, Nueva York. Sus padres provenían de familias acomodadas descendientes de irlandeses y franceses. De ahí su fascinación por la cultura europea, en especial la francesa. Estudió un curso de preparatoria en La Soborna. En 1951 se graduó en Literatura Francesa en la George Washington University.

Jacqueline cambió la imagen de la primera dama en el mundo. Ella era la esposa silenciosa que pronto se convertiría en icono de la moda, el arte y la sociedad.

Siempre será recordada por hacer de la Casa Blanca un museo viviente. Buscó muebles, obras de arte y todo tipo de objetos guardados en los rincones de ésta para restaurarlos y darles el protagonismo que se merecen. En 1962 presentó a millones de televidentes la renovada Casa Blanca, con un documental por el cual ganó un Emmy.

Los Kennedy habían cumplido una década juntos cuando el 22 de setiembre de 1963 presenció el asesinato de su esposo durante un viaje a Dallas, enviudando así a los 34 años de edad. Durante y después de los funerales se mostró serena y en silencio. Para honrar la memoria del presidente, Jackie impulsó la construcción del Museo y Biblioteca Publica John F. Kennedy en Boston.

En enero de 1994 reveló que tenía cáncer linfático. Su lucha duró pocos meses. Al confirmarse que su condición era irreversible, los médicos cumplieron su voluntad: regresar a su hogar para morir al lado de sus seres queridos.

Hoy, a veinte años de su fallecimiento, es así como recordamos a esta icónica mujer.

 

Con información de elcomercio.pe