María Bello es una cineasta yucateca que gracias a su talento ha logrado abrirse puerta en la industria del cine documental. Aunque radica en Ciudad de México, actualmente se encuentra en Mérida por el rodaje del proyecto “Completa”, así que aprovechamos para reunirnos con ella y que nos platique su experiencia con el séptimo arte.

Es licenciada en Comunicación por la Universidad Modelo, pero desde el 2012 buscó oportunidades para especializarse en cine documental estudiando en el Sae Institute de México y el EICTV de Cuba. Su primer trabajo como productora fue a raíz de ganar una beca de la asociación “Ambulante más allá” con la que hizo el documental “Guardianes del Mayab”. “Todo ha salido por las becas que me he ganado, no ha sido fácil pero desde que estudié Comunicación estuve acercándome a lo audiovisual y luego con ‘Ambulante más allá’ abrí todo mi panorama de conocimiento en el cine”, explicó.

En realidad, María pretendía contar una historia acerca de su abuela y cómo ha descubierto la felicidad a través del baile, pero conviviendo con los demás ganadores de la beca, se unió a un equipo que hablaba maya y se entregó por completo a nuestra cultura.

Como directora debutó con “Paax”, un cortometraje sobre hip hop en Lengua Maya y justo ahora trabaja en “Completa”, su primer largometraje y con el que abordará el tema del cáncer de mama. “Estoy tratando de hacer un proyecto nuevo cada año, estudiando más y aprendiendo mucho”, agregó. Por ahora, su fuerte es la dirección pero también le gusta mucho editar y en cuanto a la ficción le gusta el guionismo. “No he practicado dirigir ficción, porque me he concentrado en el cine documental”, añadió.

Gracias a sus trabajos ha logrado conocer varios festivales, como el de Morelia con el que participó con la presentación de “Guardianes del más allá” y luego “Paax” que fue parte de la competencia oficial; en el Festival de Guadalajara participó gracias a una red de documentalistas de la que es parte y en el Festival de Guanajuato se encargó de hacer el “making off” así como editar varios homenajes con la editora yucateca Martha Uc. Incluso logró conocer el reconocido Festival de Cannes acompañada por un grupo de personas del Festival de Mérida quienes tuvieron participación en el mercado del short film corner.

“Del cine documental me gusta mucho que aprendes de la persona que estás retratando, tienes que conocer y ser perfectamente bien la otra persona para contar una historia; es un experimento para ti mismo, personalmente aprendes mucho y a la vez rescatas un problema social que nadie sabe que existe y puedes llevar a todo el mundo”.

Su gusto por el cine viene desde “chiquita”, pues siempre le ha gustado crear historias. “Hacía mis propios cortometrajes con una cámara que tenía en casa, todo el tiempo mi cabeza está creando imágenes y nunca he querido hacer otra cosa que no sea cine, no sé qué haría si no fuera eso, no tengo un plan B”. Aunque siempre soñó estudiar cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUE) o el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) “no se atrevió” a intentarlo porque sus papás no querían que se fuera de Mérida a una corta edad, pero al crecer y con las becas ganadas les demostró que sí es algo que puede hacer.

“No es una carrera fácil y conozco mucha gente muy talentosa que a mitad de camino se rinde; yo lo he arriesgado todo y gracias a Dios me han salido trabajos para poder mantenerme y financiar mis proyectos. Es una carrera que tienes que amar con todo el corazón porque te puede traicionar mucho”.

María decidió hacer el rodaje de “Completa” en Mérida no sólo por el cariño que le tiene a la ciudad y la seguridad, sino que considera que en Yucatán hay muchas cosas por contar y rescatar del interior de las comunidades.

Como espectadora lo que más le gusta es la tragicomedia y el cine clásico. Algunas de las películas que le cambiaron la perspectiva son “La rosa púrpura del Cairo” de Woody Allen; “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” de Michel Gondry, y “Ladrón de Orquídeas” de Spike Jonze. “Me cambiaron mucho en cuestión de cómo puedes contar una historia con estructuras tan distintas”, añadió.

Sobre la situación actual en el ambiente fílmico y el machismo opinó que “siempre ha sido así en el cine, sin embargo en el documental las mujeres tienen más presencia que los hombres”. “Hay muchas directoras mexicanas muy talentosas y que admiro muchísimo. Sí creo que mundialmente la mujer todavía no está posicionada en el cine pero siento que va a haber un cambio. Cada vez veo más movimiento social sobre esto y muchas ya están hartas de estar sentadas esperando a que puedan promocionar su película. Hay muchas situaciones como el acoso sexual o la falta de financiamiento, pero no creo que eso sea un impedimento para decir lo que quieres contar”, agregó.

La cineasta cree que la organización ha sido un factor clave para todos los logros obtenidos. “Tener una buena carpeta de producción, desglose del presupuesto y tener muy en claro lo que quieres contar es lo que hace la diferencia; tienes que ser disciplinado, leer mucho, ver muchas películas y la disciplina de estar fiel a tu pasión”.

“Cada vez que mando mis documentos a una convocatoria, me pongo a rezar a la vida porque necesito eso y mi pasión es contar una historia. La verdad he disfrutado cada momento, no me arrepiento de nada y lo sigo viviendo al máximo. Después de esta película ya he pensado otra. No me voy a rendir y todo se trata de organizarte, disciplina y pasión. Si puedes hacer estas cosas puedes hacer cine”, finalizó.