La sobrepoblación es un problema que se vive en las grandes ciudades del mundo, pero ¿cómo se podría solucionar? Una alternativa muy peculiar es la que nos ofrece Alexander Payne con su nueva cinta ‘’Pequeña Gran Vida’’.
Payne prueba suerte en el género de la ciencia ficción con Matt Damon como estrella principal y nos presenta una sátira y ficción distópica de nuestra época, la cual tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia y tendrá su estreno comercial a nivel nacional mañana.
La película se centra en la aventura de Paul Safranek (Matt Damon), un hombre común y corriente, que junto con su esposa Audrey (Kristen Wiig) anhelan una vida mejor, por lo que deciden abandonar sus agobiantes rutinas en Omaha para vivir en una nueva comunidad reducida, la cual es el remedio en contra de la sobrepoblación; dicha decisión desencadenará experiencias que cambiarán su vida.
“Mi coguionista Jim Taylor y su hermano habían reflexionado a menudo sobre cómo mejorarían nuestras vidas si pudiésemos empequeñecer, lo grandes que serían nuestras casas, lo baratas que serían las comidas, y así con todo. Años más tarde, les dije: ¿Y si lo ponemos en el contexto de una solución para la superpoblación y el cambio climático?” reveló Alexander Payne acerca de cómo surgió la idea de la historia, la cual apuesta por el mismo recurso de películas como ‘’El increíble hombre menguante‘’ (The Incredible Shrinking Man, 1957) y ‘’Cariño, he encogido a los niños’’ (Honey, I Shrunk the Kids, 1989).
‘’Hermosa, divertida, conmovedora’’ son las palabras que utiliza Matt Damon, actor principal del filme, para calificar la historia en las notas de prensa del filme. Mientras que el productor Mark Johnson se mostró sorprendido con la propuesta: ‘’nunca había leído algo parecido. Esperaba que fuera divertida y aunque el concepto es absurdo, no pensé que fuera tan emotiva como resultó. Es una estupenda incursión en la comedia y el drama, así como una intrincada historia de amor’’.
Pequeña Gran Vida es, en pocas palabras, un filme sobre autodescubrimiento, preocupaciones ambientales y un poco del siempre fresco romance que no te puedes perder.
Lo que no sabías…
Es la película más costosa del director Alexander Payne ya que se estima que tuvo un costo de entre 65 y 90 millones de dólares, siendo además la primera donde emplea gran cantidad de efectos visuales y especiales para exhibir lugares pequeños en pantalla.
La cinta está entre las 10 mejores del año de la lista del National Board of Review.
