El apoyo incondicional y el trabajo en equipo son dos de los aspectos que Aranza Ceballos Anchustegui ha disfrutado más como reina del Club Campestre de Yucatán en este 2019. Para ella, esta experiencia ha sido sumamente divertida y se encuentra emocionada de todo lo que le espera durante este trayecto.

Actualmente Aranza vive su día entre el Instituto Cumbres-Godwin, su escuela, y las instalaciones del Club. “Ahorita solo son los ensayos del carnaval que son todo el día y si me da tiempo pues voy a hacer ejercicio antes. Los ensayos son todo el día, de 4:00 a 9:00 o 5:00 a 9:00 p.m., entonces pues no me da mucho tiempo de nada”.

Para este carnaval, Aranza presentará “Enigma, the show” con una temática al estilo Cirque Du Solei y canciones de la película The Greatest Showman. Los vestuarios serán muy coloridos y para formar a cada equipo dentro del show tomó en cuenta las opiniones de cada participante. “Es muy empática, siempre se preocupa, quiere que todas estén contentas en el show y que se sientan unidas”, dice Maria del Mar Anchustegui de Ceballos, mamá de Aranza.

La joven también es muy entusiasta y extrovertida y, sumado al apoyo de todas las niñas, ha podido llevar de la mejor manera tanto el Baile de Debutantes como los ensayos de carnaval. “Las niñas cooperan y ayudan mucho”, afirma Aranza. Ella y su madre, quien la apoya incondicionalmente, se dicen muy contentas de la generación tan participativa que les tocó.

Al recordar la noche del 31 de diciembre, la joven resalta que fue un momento muy bonito que compartió con su padre, el señor Arturo Ceballos Millet. “Me gustó mucho y la felicidad que sentí fue literalmente inexplicable. Terminó el baile y yo: “¿Ya acabó?” O sea sentí que había salido al escenario y ya se había terminado. Pasó rapidísimo. Lo disfruté mucho”.

Llena de energía

Desde muy pequeña Aranza se inició en el mundo del deporte, primero con la gimnasia olímpica. “Así nos dimos cuenta que era ágil y tenía mucha facilidad. De ahí en adelante entró al gimnasio, luego tenis y se le facilita porque le gusta hacer todo”, cuenta María del Mar y añade que Aranza acompañaba a su papá al Club y se inscribía a cada deporte apenas tenía la edad adecuada. “Si el tenis empezaba a los 5 años, pues ahí empezaba. El mini tenis, natación y todos los deportes que hubieran”.

Durante este 2019, uno de los objetivos de Aranza es lograr que cada vez más personas se sumen a las clases que ofrecen en el Club. “Cuando voy a box, por ejemplo, en esta época del año las clases están llenas, pero luego ya no va tanta gente”. Asegura que también le gustaría organizar eventos deportivos como carreras, pues cree en el ejercicio como una forma de mantener un estilo de vida saludable.

El próximo año, Aranza saldrá de la prepa y dice que le gustaría estudiar arquitectura, pues le gustan aspectos como el diseño, las cosas prácticas y las matemáticas. Tener un kínder es otro de sus sueños. “Me gustan mucho los niños, pero igual quiero ser una buena arquitecta y tener una familia grande con muchos perritos”, cuenta con mucho entusiasmo.