Todos amamos ir a la playa, pero ¿has pensado el daño que el mar y el sol provocan en el cabello? El alto contenido de sal en el agua de mar elimina el brillo natural del cabello y propicia que pierda elasticidad. Además, los rayos del sol causan deshidratación con lo que desaparece la queratina natural y surgen las puntas abiertas o un look encrespado.

Si crees que todo eso se soluciona bañándote en una piscina, pues tenemos que decirte que no es así, ya que el cloro reseca el cabello e incluso puede ocasionar que las cabelleras tengan tonalidades verdosas. Todos esos riesgos aumentan en las personas que tienen la melena más clara, ya sea de forma natural o que se hayan realizado tintes.

Para prevenir que tengas que arruinar tu larga melena y cortarla apenas termine el verano, te compartimos algunos consejos que te ayudarán a cuidarla tanto como a la piel. ¡Toma nota!

Puedes empezar con las medidas más simples pero que sin duda son efectivas como utilizar un sombrero ancho que además está muy de moda, llevar el cabello recogido y evitar el uso de planchas o secadoras.

Utilizar un champú específico para esta temporada te ayudará a prevenir los riesgos, mantener protegido tu cabello y renovarlo después de la exposición al sol y mar. Hay muchas marcas que han lanzado líneas especiales para el verano, las cuales ayudan a eliminar los restos de sal y restaurar la hidratación. También existen sprays protectores para contrarrestar los daños de las radiaciones UVB Y UVA; los que tengan aceite de aguacate o coco son perfectos para todo tipo de cabello.

Si buscas una opción “todo en uno”, prueba con leches protectoras hidratantes. Algunas marcas brindan protección durante 24 horas, así que no tendrás que preocuparte por aplicarla varias veces.

En cuanto a las cremas para peinar es mejor optar por una que cuente con silicona, la cual ayudará con la hidratación, y sin aclarado, pues podría ser muy agresivo al mezclarse con los rayos del sol.

Otras medidas que pueden ayudar en semanas previas para fortalecer tu cabello son tomar suplementos de vitamina B12 o comer alimentos ricos en vitamina B, así como tomar agua suficiente.